Madonado 1170 - Montevideo, Uruguay
Tel.: (598) 2901 3987   Fax: (598) 2900 0582

Los niños ingresan al sistema educativo con distinto bagaje cultural y variado repertorio lingüístico, haciendo uso de ciertas habilidades lingüísticas que han desarrollado en su contexto familiar. «...Se valen de un lenguaje espontáneo, coloquial e informal al que han accedido de manera natural en su entorno» (Avendaño
y Perrone, 2012). Por este motivo, la escuela es la responsable de ampliarlo y desarrollarlo, presentando diferentes situaciones comunicativas en las cuales el niño se enfrente a diversos contextos reales de uso.
Es solo desarrollando la competencia comunicativa que el alumno será capaz de seleccionar las estrategias adecuadas para determinada situación de uso del lenguaje oral. Con énfasis en la importancia de la escucha atenta para un correcto desarrollo de la situación comunicativa se conducirá hacia logros importantes en este sentido.

Las tertulias permiten mejorar la comprensión y producción de textos orales, favoreciendo el desarrollo de las capacidades de escuchar y de hablar. Facilitan el vínculo entre los diferentes campos del conocimiento de la lengua: escritura, lectura y oralidad. En esta propuesta, el centro es el trabajo con tertulias desde la oralidad.

Publicado en Revista 125

Este análisis corresponde al trabajo realizado en la escuela Nº 235 “Eudoro Melo” durante el último trayecto del año 2013, referido a la enseñanza de la Lengua y las prácticas llevadas a cabo en el marco del proyecto institucional.
El objetivo ha sido mejorar los aprendizajes en esta área en todo el ciclo, con atención a la inclusión mediante la participación. La parte I de este análisis está expuesta en QUEHACER EDUCATIVO, Nº 122. Se partió del conocimiento de una realidad que tiene los siguientes componentes: alumnos en todo el ciclo, con importante rezago respecto a la alfabetización; es tema de diálogo entre maestras, en las salas docentes y a diario, que los niños parecen no saber comunicarse verbalmente.

Publicado en Revista 125

El presente artículo tiene la finalidad de compartir con colegas una experiencia pedagógica, en la que se propusieron generar las posibilidades para un aprendizaje integral del que los niños pudieran sentirse protagonistas.
Es posible hoy, en el sistema educativo, generar lógicas alternativas en este territorio complejo que se denomina aula. Se entiende que la educación debería tender a generar autorías de pensamiento a partir de procesos que habiliten la creación, deconstrucción, construcción y transformación de realidades.
Esta experiencia fue realizada en un grupo de sexto grado, mediante el desarrollo de una unidad didáctica que se apoyó fundamentalmente en las Áreas del Conocimiento Social y Artístico, que se fue modificando y enriqueciendo en el proceso.

Frente al abordaje de la historia reciente de nuestro país, vinculado al interés de los niños por el teatro, se decidió proponer al grupo la realización de un proyecto teatral: transformar un cuento en una obra de teatro, y ellos fueron responsables tanto de la adaptación del texto como de su puesta en escena.

Publicado en Revista 125
Lunes, 19 Junio 2017 16:57

Enseñar a leer, leer para enseñar

El lenguaje, desde el punto de vista mediacional, es el instrumento psicológico de transmisión y construcción de conocimiento más potente que una sociedad puede transmitir a sus miembros, pues posee propiedades recursivas que posibilitan la implementación de operaciones metaconscientes, es decir, que permiten desarrollar el pensamiento reflexivo y crítico.
Es a la vez objeto y medio de enseñanza en el aula. «[...] el aula –con todo lo que en ella sucede- es el epicentro de la didáctica, el marco fundamental de la enseñanza/aprendizaje de la lengua.» (Álvarez Angulo, 1998:187)

M. C. Martínez (1997:12) sostiene que la educación actual debe enfrentar tres importantes problemas: por un lado, una acelerada renovación y diversificación de saberes; por otro, la revalorización de otras formas de aprender y de otros contextos de aprendizaje: la práctica y la experiencia, los medios audiovisuales e informáticos; finalmente, la sociedad comienza a Enseñar a leer, leer para enseñar exigir un perfil diferente de los egresados: un comportamiento multipolar e intelectual diverso, una competencia analítica con capacidad de previsión, de discernimiento y de selección en la toma y ejecución de decisiones. Para poder
afrontar estos problemas es necesario que los docentes tomemos conciencia del papel del lenguaje en los procesos de desarrollo cognitivo y en el desarrollo de una competencia discursiva, que posibilite una postura crítica de los alumnos frente a su aprendizaje como medio de ampliar las posibilidades de comunicación y acceso al conocimiento.
El aprendizaje de la lectura es trascendental para la escolarización y para el crecimiento intelectual de la persona, puesto que «quien aprende a leer eficientemente y lo hace con constancia desarrolla su pensamiento » (Cassany y otras, 2001:194-195).

Publicado en Revista 124

Desde hace algunos años, los escasos avances en las producciones escritas de los niños durante el ciclo escolar, especialmente a partir de segundo grado, resultan una preocupación para los docentes. En general, las causas de este problema suelen vincularse a diferentes factores: el contexto vulnerable donde funciona la escuela y el nivel sociocultural al que pertenece el educando, la falta de apoyo de la familia, la incidencia de los medios de comunicación, inmadurez o presencia de dificultades de aprendizaje específicas, entre otros. Es cierto que los factores nombrados inciden en el aprendizaje del niño de una u otra manera, pero la escuela no tiene la posibilidad de revertirlos. Sí, en cambio, se puede apostar a la calidad de nuestras intervenciones didácticas para resolver este problema y así optimizar los logros.

Es necesario que, con una mirada profesional y constructiva, analicemos nuestras prácticas en relación al proceso de adquisición de la escritura que realiza el niño, para determinar si realmente son las más adecuadas y significativas.

Publicado en Revista 124

El escenario complejo de la educación en nuestro país y el mundo da cuenta de que para encarar los nuevos desafíos pedagógicos en la actualidad, las instituciones educativas tienen que enfrentar los retos de la mejora que deben albergar transformaciones profundas. En cuanto a la enseñanza de la escritura, la escuela no se “ha movido” en ese sentido. Como consecuencia, el desafío es revertir esta realidad.
Hay que encarar el cómo enseñar a escribir; para ello se deberán tomar decisiones que permitan mejorar las realizaciones escritas de la lengua.

Publicado en Revista 124

Uno de los principales objetivos de la educación primaria es desarrollar la competencia comunicativa en los niños para que tengan la oportunidad de expresarse con claridad y coherencia, y logren una mejor integración a su comunidad al enfrentar con éxito sus problemas cotidianos.

En la actualidad se ha enfatizado la importancia de que la escuela se renueve, que reoriente sus esfuerzos y busque los apoyos necesarios para su transformación. Para esta renovación del docente es recomendable partir de una revisión de la situación particular, de las necesidades, fortalezas y debilidades que se tienen, además de
recuperar el conocimiento y la experiencia para potenciar el mejoramiento de dicho proceso.
Ese cambio educativo o innovación, como señalan Tejada (1998) y Fierro (2000), es un fenómeno complejo y multidimensional, que implica cuestiones importantes: qué, por qué, para qué se innova, y otras de carácter procesual: cómo innovar y cuáles son las posibles condiciones y mecanismos.

En este artículo, se comparte un posible recorrido a realizar, teniendo en cuenta los antecedentes en nuestro país.

Publicado en Revista 124

Desde hace ya algunos años, la enseñanza de la lengua en la Escuela Pública Uruguaya se ha centrado en la dimensión comunicativa del lenguaje, recogida y redimensionada desde el enfoque pragmático que establece el Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008.

En la escuela, el mejor instrumento de trabajo para el docente es el uso de la lengua oral, hablar, decir, “negociar”, mediar; pero usarla cada día no es garantía de que se esté enseñando, de que se la visualice como una competencia que se debe enseñar.
En el mejor de los casos, cuando se trabaja un contenido gramatical o diversas reglas nos damos cuenta de su enseñanza, pero tanto en la escritura, en la lectura y sobre todo en la oralidad es fácil confundir su uso para comunicarse y la necesidad de construir significados, con actividades de enseñanza de la oralidad. Para
hablar de enseñanza de la lengua se debe plantear siempre una instancia de metarreflexión (hablar de la lengua), de los recursos empleados, de cómo la usamos, ya sea para comprender o para producir.

Se confunde oralidad con el empleo de la lengua oral como soporte para escribir mejor, y la escuela tradicional la tomaba como modelo para lo que se fuera a escribir; y aún subyace este principio en las propuestas de enseñanza, cuando se valora más la lengua escrita como modelo de estudio del “buen hablar”.

Lo que se busca es que se potencie el uso de la lengua oral y la reflexión sobre su uso.
¿Por qué enseñar lengua oral?

Por el papel mediador que juega en el proceso de enseñanza aprendizaje (estructura el pensamiento).

Porque la formación de futuros ciudadanos que sean críticos, que tomen la palabra, que sepan usarla, es un objetivo de la escuela.

 

 

Publicado en Revista 124

La comunidad de didáctas y pedagogos coincide, en reconocer la importancia del dominio de la competencia argumentativa y la identifican como un objetivo fundamental de la enseñanza. Sin embargo, estas recomendaciones no suelen permear las clases de ciencias, y las instancias de enseñanza de la competencia argumentativa suelen omitirse.  

En este trabajo. los autores se proponen una perspectiva acerca de la argumentación que consideran adecuada para los niveles primario avanzado y secundario, y sugerirán algunas actividades para la enseñanza y evaluación de la competencia argumentativa.

Publicado en Revista 123

La enseñanza de la lengua en la escuela debería tener un enfoque comunicativo en un modelo apropiativo-aproximativo.

Se propone trabajar en los ejes escuchar-hablar, leer-escribir. Para esto, se aborda el "antes, durante y después de leer" en los textos de estudio, el enseñar a escribir, el enseñar a hablar y a escuchar en la escuela.

 

Publicado en Revista 123

Suscripción a la revista

Completa el formulario, y suscribite a la revista QUEHACER EDUCATIVO

Suscripción