En esta compleja tarea de “enseñar a leer y escribir” en sexto grado, los docentes tenemos una gran cuota de responsabilidad no solo porque debemos “preparar” a nuestros niños para que adquieran la tan ansiada “competencia lingüística”, sino porque cada uno de ellos debe hacer propias las estrategias discursivas en función
de sus potencialidades. A esta tarea estamos abocados, siempre desde la firme convicción de que todos los niños son capaces de adquirir mayores dominios en las habilidades de leer y escribir.
Las prácticas de escritura que inciden fuertemente sobre nuestros alumnos son aquellas que se sistematizan con rigurosidad y se construyen desde la revisión colectiva. Aquí nuestro rol de enseñantes de la Lengua toma un valor preponderante. Al mediar, nos toca también una fuerte tarea de enseñar.
Cuando recibimos a los niños de sexto grado en nuestras aulas, asumimos la responsabilidad de que necesariamente deben incursionar en todas y cada una de las tipologías textuales. Y es en este grado cuando se hace imprescindible explicitar las características de los textos explicativos y argumentativos, debido a que serán los que ellos manejarán en su futura formación académica.
En este proceso de desarrollar prácticas de lectura y escritura con mis niños, y como maestro de Tiempo Completo, las formadoras del “Curso de Apoyo a la calidad del egreso escolar” nos solicitaron que propusiésemos una actividad de escritura de un texto explicativo y que, en función del mismo, tomásemos las inadecuaciones textuales más destacadas de un texto que fuera representativo del grupo. A partir de estas inadecuaciones debíamos proponer una instancia de intervención docente
para paliar las mismas.
La producción textual seleccionada se enmarca dentro de una secuencia de abordaje del texto explicativo que el grupo ha venido trabajando desde hace un tiempo.
Creo que es importante destacar que el grupo se ha ido acostumbrando poco a poco a relacionar la lectura con la escritura, en tanto la presentación de textos modélicos y la definición de sus características les permitieron avanzar en la elaboración de textos propios.
Proyecto elaborado por el colectivo docente en el año 2011, en las jornadas de coordinación de Escuela A.PR.EN.D.E.R. en ellas, se reflexionó en forma conjunta acerca de: ¿Qué les gustaría leer a nuestros niños? Y si además, ¿lo escribieran ellos? Se les ocurrió la idea de crear su propia “Revista Escolar”. Claro que, además de las dificultades económicas, se presentaron otras más urgentes de resolver. ¿Qué escribir? ¿En qué tiempos? ¿Qué hacer con aquellos niños que estando en 6º grado, por ejemplo, demuestran dificultades en reconocer la recensión de un libro y mucho más aún en producirla? ¿Cómo lograr que no se desinteresen en las propuestas de Lengua?
Se tuvo que repensar la organización de la institución educativa, para que atendiera los intereses y sus potencialidades de los chicos. Se entendió que era necesario un cambio para no continuar reproduciendo el fracaso. Un cambio pensado y ejecutado a la interna de la institución.
Artículo en el que se comparten algunas reflexiones personales, a partir de la experiencia de trabajo en la integración de personas con discapacidad visual en un grupo de educación inicial en la escuela de Educación Común.
En la actualidad se entiende que la diversidad es propia de los seres humanos, y que en todo grupo social existirá heterogeneidad entre sus integrantes. Es de suma importancia que los diferentes actores de los centros educativos valoren y atiendan las particularidades de los alumnos, para poder optimizar sus aprendizajes brindando experiencias que se adecuen a sus necesidades y estilos personales.
Desde el comienzo de la experiencia en la incorporación de alumnos con discapacidad visual dentro de los centros educativos, la autora se pregunta: ¿de qué forma se puede contribuir en el desarrollo de un ámbito eficaz de aprendizaje para esta persona?, ¿con qué recursos se cuentan para garantizar la igualdad de oportunidades y el desarrollo pleno de sus potencialidades? La búsqueda de respuestas a estas preguntas, ha pautado las prácticas que se llevaron adelante y que se comparten en el artículo.
Estamos convencidos del compromiso que tenemos los docentes de ayudar a construir nuevas comprensiones del mundo a partir de los textos. Ya en los dos primeros niveles es posible generar situaciones en las que, mientras se enseñan contenidos específicos de un área, se enseña a los alumnos a leer para aprender sobre un tema. El proceso de lectura no se puede hacer solo. Se acompaña al alumno en el aprendizaje del código escrito, de decodificación, pero luego, en aras de la autonomía, se lo abandona para que continúe el proceso en soledad. Hoy sabemos que para formar lectores autónomos en cualquier área es preciso un intenso acompañamiento de los docentes, quienes promoverán situaciones didácticas específicas para ello.
Las prácticas de lectura que propiciemos, los textos que seleccionemos y el desarrollo de habilidades lingüísticas serán de mucha ayuda para que los alumnos puedan comprender textos de Ciencias Sociales y para que, poco a poco, puedan hacerlo solos. Son ello quizás podamos avanzar un paso más allá formando seres alfabetizados, capaces de alcanzar sus objetivos, desarrollar sus conocimientos y potencialidades, además de participar plenamente en la sociedad.
Se plantea la potencialidad musical que existe en cada niño y las implicancias y beneficios del abordaje de la educación musical en el aula.
Se presentan algunas cuestiones que se pretenden contestar desde el rol docente: ¿desde qué lugar y con qué estrategias intervenimos los maestros para que la cualidad natural, (hombre como ser musical), existente en el ser humano, encuentre su vía de desarrollo? ¿Por qué se sigue considerando una cuestión de privilegiados, donde unos parecen estar dotados para ser protagonistas y otros destinados a ser simples escuchas pasivos? ¿De qué manera se puede incidir en el aula para romper estos prejuicios? Se abordan algunas estrategias para llevar la teoría a la práctica, en función de lo pautado en el Programa de Educación Inicial y Primaria (2009)
Autor: Alicia Silva Palumbo
Concepto: No debemos concebir el contexto de juego como monorrecurso. Sus características pueden representar potencialidades o limitaciones: el conocerlas nos permitirá sacar “buen partido” de las primeras e intentar neutralizar las segundas.
Revista Nº 96
Agosto de 2009
Autor: Alejandra Dego María Teresa Ferráz
Concepto: El trabajo con grupos multigrado en escuelas rurales es abordado aquí, ahondando en las potencialidades que ofrece esta organización escolar para el aprendizaje. El planteamiento de dos temas emergentes posibilita la integración de contenidos y conceptos.
Revista Nº 91
Octubre de 2008
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