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El presente artículo pretende compartir los reiterados esfuerzos realizados por el personal docente, para generar otras formas de ser y de
estar en el Jardín de Infantes. 
Algunas de ellas las hemos llevado adelante con muchas satisfacciones y en forma sistemática; otras, quizás con más dificultades pero con
las mismas ganas de incursionar en nuevas prácticas, que nos permitan generar nuevos espacios para enseñar y aprender. Una búsqueda que tiene que ver con el encuentro y el trabajo colectivo, junto a una fuerte apuesta a poner en práctica instancias donde circulen los saberes y los vínculos, una búsqueda de un formato propio.
Muchas son las instituciones que han modificado algún aspecto del formato escolar. Según Terigi y Perazza (2006), estas modificaciones
refieren al tiempo que se pasa en la institución, a la organización de los grados, al uso de los espacios o a las formas de integración de la comunidad; elementos comunes a todas las instituciones educativas pero que, al organizarse de otro modo, producen nuevas formas de ser y de estar en esa institución.

«...numerosos estudios han mostrado que estos rasgos tienen consecuencias en el modo en que se organiza la vida cotidiana de quienes asisten a la escuela en calidad de alumnos. Más aún, contribuyen fuertemente a determinar el significado de la experiencia...» (Terigi y Perazza, 2006:2)
La experiencia aquí narrada pretende recoger el espíritu que ha signado a la propuesta pedagógica del jardín desde sus inicios, una
educación para todos, atendiendo a las necesidades afectivas, intelectuales, vinculares de cada niño o niña, apostando a la singularidad
de cada uno, a su derecho a ser reconocido como persona única, especial, diferente. Leer las necesidades de niños y adultos, y atenderlas,
se transforma en nuestro principal desafío como educadores.
Sobre la base de esa lectura de la realidad y convencidas de que el aprendizaje es una construcción que se potencia a partir de las interacciones con los otros, es que comenzamos a organizar el aula en talleres internivelares.
Entendemos que cada taller es una oportunidad especial para promover el desarrollo emocional y cognitivo de nuestros niños y niñas, además de una excelente oportunidad para descentrarse, intercambiar y flexibilizar la práctica.

Publicado en Revista 134

El presente artículo se propone hacer un recorrido sobre la conceptualización de los términos integración e inclusión educativa en torno a la oferta dirigida a las personas con discapacidad, específicamente para el caso de las escuelas especiales de primaria. Se pretende analizar la inclusión desde el lugar que ocupa en el debate educativo actual, cuestionando el rol que se le adjudica como facilitador de construcción de vínculos entre estudiantes, docentes y centros, atendiendo al desarrollo que ha seguido en el ámbito internacional.

Publicado en Revista 131
Domingo, 02 Septiembre 2018 14:53

Dos viejas conocidas: la mediatriz y la bisectriz

En un artículo anterior señalábamos la presencia de las construcciones geométricas en la escuela y el lugar de las mismas en la construcción
de los conocimientos geométricos.
Allí destacábamos que «…adquieren un rol fundamental en la elaboración de una red de conceptos geométricos» (Duarte, Guichón y Luaces; 2014:28).
Esta vez centraremos la mirada en diferentes construcciones de dos figuras conocidas: la mediatriz de un segmento y la bisectriz de un ángulo. Justificaremos las clásicas construcciones con regla y compás reconociendo en ellas las propiedades de las figuras, y a partir de estas buscaremos construcciones alternativas. Analizaremos también vínculos entre los procedimientos de construcción y la elaboración de nuevos conocimientos sobre las figuras.
Te invitamos a que nos acompañes durante la lectura del artículo con lápiz, papel, regla, escuadra y compás a mano para que completes algunas de las construcciones que proponemos, elabores figuras de análisis cuando lo creas necesario y pongas a prueba las afirmaciones que consideres dudosas.

Publicado en Revista 129

Los vínculos de la escuela uruguaya con la comunidad son complejos y variados; e imprescindibles. A veces asoman en la prensa con una noticia que conmueve negativamente, y despierta airadas polémicas y desencuentros. La mayoría de las veces transcurren en un silencioso andar teñido de altas y bajas, de logros formidables, de pequeños avances, y también de dudas y discusiones, como la vida. QUEHACER EDUCATIVO propone incluir en cada edición de este año, un espacio en el cual se atiendan algunas de las múltiples aristas de esta relación.

En este artículo se trabajará sobre la idea de la escuela y su contexto, considerando especialmente su estudio en el marco de la Práctica docente. La expresión contexto que, en la jerga del magisterio nacional, se asocia a algunas instituciones generalmente de la periferia urbana y con variables que las ubican en los primeros quintiles de la clasificación institucional de acuerdo con las condiciones socioeconómicas, aplica
en realidad a todas las escuelas. Los vínculos entre la institución y su entorno, la incidencia de estos vínculos en el ambiente y los aprendizajes escolares, son algunos de los elementos a considerar.

Publicado en Revista 129

Cada uno de nosotros es también TODO lo que ha escuchado, aun desde antes nacer. Esto es un hecho, con dimensiones individuales y colectivas. Así vamos por el mundo con nuestra huella de identidad sonora, tan clara y definible como nuestras propias huellas dactilares. Huella que marcará en forma indeleble nuestra identidad personal y cultural, nuestro acontecer estético, y nuestros gustos y opciones.
Los sonidos que nos acunan en la etapa uterina y en los primeros años de vida moldean nuestra afectividad y nuestras capacidades futuras, así como los alimentos que consumimos y los vínculos que generamos determinan nuestro desarrollo corporal y mental.
Debemos pensar que los sonidos que experimentemos o no en los primeros años de vida, van a desarrollar nuestras bases sensibles, expresivas y racionales en su nivel más básico y profundo, bases que serán un componente fundamental para el devenir de nuestras relaciones con el mundo y las decisiones que iremos tomando
respecto de él.
Vale decir: ¡SOMOS LO QUE ESCUCHAMOS! Es interesante observar que cuando logramos conectarnos con esa “huella sonora” lo hacemos refiriéndonos a ese paisaje sonoro desde la afectividad más profunda hablando de timbres de voces, la voz de la madre o del abuelo, aquel sonido del portón del fondo, el ladrido del primer perro, el sonido de las botellas de vidrio, el pregón del heladero, una canción en la radio o quizás, ¿el timbre del microondas? en el futuro cercano.
O sea, nadie habla sobre esa confortable huella sonora desde los elementos de lenguaje musical: melodías, ritmos, armonías, etc.; es decir, no se expresa desde la óptica de los conceptos que nos preocupan cuando pensamos en “educar musicalmente” a los pequeños infantes, sino que se valoran especialmente aquellas cualidades del sonido que en cuanto energía producen y transmiten afectos y vibración corporal.

A nadie le importa si su abuela o su padre “afinaban” al cantarle una canción de cuna, pero si les importa que simplemente les cantaran (¡nada más y nada menos!) y llevan grabado profundamente en su sensibilidad cómo era ese timbre único e intransferible de aquella voz que lo envolvía de cariño a través del sonido. De allí que asimilar el interesante concepto forjado por el educador y compositor Murray Schafer sobre “paisaje sonoro” y ponerlo en el centro del diseño de las propuestas pedagógicas para la infancia, debería ser uno de los ítems infaltables en todo enfoque contemporáneo que aborde el desarrollo sonoro-musical de cualquier individuo o comunidad.
La música es el menos universal de los lenguajes, hay tantas músicas como culturas y las culturas no son “puras”. Si algo define a la raza humana sobre la faz de la tierra es la diversidad, la interculturalidad y el cambio permanente.

Publicado en Revista 125
Jueves, 13 Abril 2017 12:49

Los quehaceres de un director de escuela

La principalísima tarea de un director es la de conformar un colectivo docente que encuentre el sentido de su tarea y, a su vez, con toda la potencialidad activada le otorgue a la institución su real significado, propiciando proyectos creativos que contribuyan a que los niños -todos los niños- aun los que viven situaciones desfavorables o injustas- aprendan y le encuentren sentido a lo que allí hacen. Todo ello, mediante la generación de vínculos saludables no solo dentro de la escuela, sino también hacia afuera, con las familias y con otras instituciones del entorno mediante alianzas fértiles de ayuda mutua y progreso. Las escuelas son centros de generación cultural -invalorables y a veces únicos- en el espacio social en donde se asientan.

El papel del director de la escuela exige una amplia coordinación de acciones múltiples, dando lugar a los mayores niveles de participación y crítica. la coordinación no se opone al llamado liderazgo, pero consideramos que lo supera en calidad y abre otras posibilidades. Ser siempre líder, en toda situación, puede llegar a entrañar riesgos de adueñarse del saber o del poder, así como habituarse a tener la última palabra en las decisiones.

Publicado en Revista 123
Lunes, 02 Enero 2017 20:12

Proyecto "Compartiendo saberes"

El proyecto se lleva a cabo en una institución educativa, que contaba con ejes transversales: "educar para la vida ciudadana y para formar ciudadanos responsables y comprometidos con el contexto en que nos encontramos insertos".

Se planifica para colaborar con la construcción de vínculos inter-generacionales, sabiendo del enorme potencial creativo y del compromiso profesional que tienen los maestros y las maestras con la comunidad educativa en la que les toca desempeñar sus funciones. Además,  se visualiza el potencial de las generaciones adultas para enfrentar los nuevos desafíos que la sociedad actual les va presentando, si se les brinda el espacio y la oportunidad de desarrollarlo.

Aprender a vivir juntos es uno de los pilares de la ciudadanía democrática, y forma parte de la ética profesional desarrollar proyectos educativos para poderlo practicar, aspecto que se propuso el colectivo docente.  

Publicado en Revista 119
Martes, 14 Mayo 2013 01:19

Acerca de la FUM-TEP

 

La FUM-TEP es una Institución que se encuentra integrada por las distintas asociaciones de profesionales de la Educación Primaria (docentes) y por las asociaciones de trabajadores de la Educación Primaria de todo el país. 

Cada una de estas asociación posee su organización interna pero en todos los casos se encuentran supeditados a lo establecido en el estatuto de la FUM-TEP.

Los trabajadores afiliados puede pertenecer solamente a una de las asociaciones. La afiliación deberá regirse de acuerdo a la organización departamental en vigencia.

La FUM-TEP se organiza a través de sus autoridades que se constituyen en: el Congreso, la Mesa Representativa Federal y el Secretariado Ejecutivo Nacional. Cada una de estas autoridades posee un funcionamiento establecido estatutariamente. 

Cometidos

La FUM-TEP trabaja específicamente en la protección de los derechos de sus trabajadores agremiados.

Dentro de sus cometidos se encuentra la de defensa de los principios varelianos referentes a una educación popular, democrática, gratuita, laica y obligatoria. Así como también el trabajo en pro de la justicia social y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes del país. 

La FUM-TEP busca asegurar el contenido y la forma del sistema de educación mediante la preservación de su autonomía.

También trabaja en la defensa intransigente de la pureza de la carrera docente y del concurso como única vía legítima de ingreso. Busca impulsar la formación científica del docente y la educación diferenciada que trate de cubrir las necesidades de los distintos medios socio-económicos del país prestando especial atención a los medios más carenciados.

La FUM-TEP procura el fortalecimiento de los vínculos, el respeto y la fraternidad entre los pueblos y la vigencia irrestricta de los derechos humanos.

 

 

Publicado en La FUMTEP
Viernes, 22 Marzo 2013 18:03

Maestros Comunitarios

Maestros Comunitarios

Autor: Graciela Almirón, Leticia Folgar

Concepto: La escuela, al asumir su responsabilidad como institución de enseñanza, cuenta con Maestros Comunitarios para desarrollar estrategias que permitan que todos los niños accedan al aprendizaje. Se generan así condiciones para el desarrollo de procesos de igualdad social y para fortalecer los vínculos con la comunidad.

Revista Nº 94
Abril de 2009

Publicado en Contexto educativo

Maestro Comunitario. El Camino recorrido...

Autor: Elena Pereyra, Andrea Artía, Graciela Camejo

Concepto: El nombre asignado a esta función implica un análisis en el concepto mismo, que nos hace pensar en una nueva dimensión de vínculos y expresiones pedagógicas y didácticas en un terreno  que trasciende los bordes de la escuela. Las autoras plantean que luego que llegó el Programa de Maestros Comunitarios a la escuela el cuerpo  docente se puso a reflexionar acerca de construir una identidad como Maestro Comunitario y posicionar la figura del docente en una dimensión de nuevas posiblidades, con nuestros colegas, con los niños, con las familias y también con las instituciones barriales.

Revista Nº 89
Junio de 2008

Publicado en Contexto educativo

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