En el siglo XXI no puede concebirse una educación integral sin la inclusión de las artes en los programas de enseñanza y en las prácticas educativas. En ese sentido, en los últimos años se evidencian en nuestro país importantes avances en la educación formal, con el propósito de resignificar el lugar de las artes en la educación.
En el Instituto Uruguayo de Educación por el Arte – Taller Barradas creemos firmemente en la posibilidad de diseñar intervenciones por medio de las cuales acercar los ámbitos formales y no formales de la educación en relación a la enseñanza de las artes, con el propósito de capitalizar ambas experiencias.
Basados en esa convicción acudimos a la convocatoria de diversas instituciones, públicas o privadas, para generar espacios de formación a los docentes y de apoyo a los proyectos institucionales en el Área del Conocimiento Artístico.
La experiencia que se presenta a continuación forma parte de esa línea de acción.
En este caso concreto, el trabajo conjunto se plasmó en la inclusión de dos talleristas de artes plásticas como apoyo al equipo docente de una escuela pública durante algunos meses del año.
Estamos convencidos de que al mismo tiempo que las talleristas desarrollaban el trabajo planificado con los niños y las niñas, se logró fomentar en el colectivo docente la reflexión sobre los contenidos y las metodologías del Área del Conocimiento Artístico, con particular énfasis en la elaboración de propuestas que permitan promover el desarrollo de las posibilidades expresivas, incrementando el trabajo creativo y colectivo por medio de la exploración y la experimentación.
Durante la segunda mitad del siglo xx, en la educación predominó una visión neoliberal y economicista con el propósito de formar seres humanos competitivos y productivos. Para dicha concepción, los campos de conocimiento y sus disciplinas son objeto de diferentes valoraciones, las Ciencias Sociales y el Conocimiento
Artístico ocupan los lugares más bajos de la escala. Durante las últimas décadas de dicho siglo, y aún hoy, cuando resurgen estas ideas bajo el rótulo de “pruebas internacionales”, por ejemplo, quienes adherimos a una visión humanista de la educación nos sentimos parte de una corriente de resistencia.
El siglo XXI trajo “buenas nuevas” para nuestro país; entre ellas, la inclusión de la Educación Artística como uno de los ejes transversales de la “Ley Nº 18.437. Ley General de Educación” y como una de las Áreas del Conocimiento del Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008 2. Sin embargo, esta condición necesaria para la promoción de cambios en las relaciones existentes entre el arte y la educación no resulta, por sí sola, suficiente.
La primera tarea que nos reclama entonces, de forma imperiosa, es la necesidad de analizar, organizar y sintetizar un cúmulo de ideas y de pensamientos, generados en el marco de variadas experiencias desarrolladas en las últimas décadas dentro y fuera de la escuela, rescatando lo más valioso de cada una de ellas para integrarlo en los procesos de análisis y sistematización.
¿Cómo leer investigaciones sociales y educativas? ¿Cuál es la importancia de acercar a los maestros y futuros docentes, herramientas fundamentales para tener acceso a las diferentes investigaciones, realizar una comprensión de las mismas y poder, de este modo, hacer su lectura crítica? ¿Cómo posibilitar el acercamiento de los maestros a los datos (cuantitativos y cualitativos), de modo de propender a la mejora de sus prácticas de aula?
La planteamiento consiste en presentar un artículo por cada una de las revistas a editar a lo largo del año; con los siguientes propósitos:
**brindar herramientas teóricas y metodológicas para la lectura e interpretación de las investigaciones educativas nacionales, regionales e internacionales actuales.
**relevar y seleccionar investigaciones educativas de distintas áreas temáticas de importancia para el ámbito de la educación primaria inicial y de interés para los maestros.
**elaborar resúmenes analíticos de investigaciones educativas relevadas, seleccionadas y analizadas.
En este sentido se presentarán resúmenes analíticos de trabajos realizados, así como elementos para entender las fases de un diseño de investigación: la elaboración de la fundamentación, los antecedentes, objetivos, marco teórico, variables, hipótesis, lectura de cuadros, al igual que formas de procesar y analizar la información tanto cuantitativa como cualitativa obtenida en los trabajos de campo.
En este artículo se presenta la normativa internacional a la que nuestro país adhiere a través de normativas nacionales, que colocan a las personas con discapacidad y barreras para el aprendizaje y la participación como sujetos de derecho. Se entiende necesario reflexionar sobre este marco normativo, considerando que aún no
existe un conocimiento extendido en el magisterio nacional de los compromisos que nuestro país contrajo con la inclusión educativa de las personas con discapacidad a través de la firma de distintos tratados y convenciones internacionales.
La autora del presente trabajo explora el espacio de encuentro interdisciplinar entre las Áreas del Conocimiento Artístico y de Lenguas. Desarrolla una serie de reflexiones acerca de las relaciones existentes entre imagen (dibujo) y palabra (escritura) en el proceso de enseñanza de la lengua escrita. Aporta información y sugerencias didácticas referidas al uso del títere y de su puesta en escena en el marco de la representación de obras literarias apreciadas o creadas por los niños.
Conceptualiza el término “libre expresión” con la intención de superar las confusiones existentes en relación a su significado. Este artículo se basa en la transcripción de textos que mantienen su vigencia, los que fueron editados por su autora varias décadas atrás.
El Álgebra se ha incluido en el Programa de Educación Inicial y Primaria a partir del año 2008, donde dentro del Área del Conocimiento Matemático se establecen una serie de contenidos a ser desarrollados a partir de cuarto grado, relacionados con el desarrollo del pensamiento algebraico en sus aspectos geométrico y aritmético.
Esta inclusión, con la que no todos los autores están de acuerdo ya que existen aquellos que opinan que el niño en edad escolar no posee el nivel de abstracción exigido, coloca a los docentes en el compromiso de comenzar a incursionar en dichos contenidos.
Para lo anteriormente dicho es de fundamental importancia la reflexión conjunta del colectivo docente en el ámbito institucional, la planificación de acciones que abarquen todo el ciclo escolar y, a su vez, la profundización teórica, el análisis de prácticas y nuestra formación continua.
En este artículo, se ejemplifica cómo abordar el pensamiento algebraico a partir de una actividad.
El escenario complejo de la educación en nuestro país y el mundo da cuenta de que para encarar los nuevos desafíos pedagógicos en la actualidad, las instituciones educativas tienen que enfrentar los retos de la mejora que deben albergar transformaciones profundas. En cuanto a la enseñanza de la escritura, la escuela no se “ha movido” en ese sentido. Como consecuencia, el desafío es revertir esta realidad.
Hay que encarar el cómo enseñar a escribir; para ello se deberán tomar decisiones que permitan mejorar las realizaciones escritas de la lengua.
Uno de los principales objetivos de la educación primaria es desarrollar la competencia comunicativa en los niños para que tengan la oportunidad de expresarse con claridad y coherencia, y logren una mejor integración a su comunidad al enfrentar con éxito sus problemas cotidianos.
En la actualidad se ha enfatizado la importancia de que la escuela se renueve, que reoriente sus esfuerzos y busque los apoyos necesarios para su transformación. Para esta renovación del docente es recomendable partir de una revisión de la situación particular, de las necesidades, fortalezas y debilidades que se tienen, además de
recuperar el conocimiento y la experiencia para potenciar el mejoramiento de dicho proceso.
Ese cambio educativo o innovación, como señalan Tejada (1998) y Fierro (2000), es un fenómeno complejo y multidimensional, que implica cuestiones importantes: qué, por qué, para qué se innova, y otras de carácter procesual: cómo innovar y cuáles son las posibles condiciones y mecanismos.
En este artículo, se comparte un posible recorrido a realizar, teniendo en cuenta los antecedentes en nuestro país.
Desde hace ya algunos años, la enseñanza de la lengua en la Escuela Pública Uruguaya se ha centrado en la dimensión comunicativa del lenguaje, recogida y redimensionada desde el enfoque pragmático que establece el Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008.
En la escuela, el mejor instrumento de trabajo para el docente es el uso de la lengua oral, hablar, decir, “negociar”, mediar; pero usarla cada día no es garantía de que se esté enseñando, de que se la visualice como una competencia que se debe enseñar.
En el mejor de los casos, cuando se trabaja un contenido gramatical o diversas reglas nos damos cuenta de su enseñanza, pero tanto en la escritura, en la lectura y sobre todo en la oralidad es fácil confundir su uso para comunicarse y la necesidad de construir significados, con actividades de enseñanza de la oralidad. Para
hablar de enseñanza de la lengua se debe plantear siempre una instancia de metarreflexión (hablar de la lengua), de los recursos empleados, de cómo la usamos, ya sea para comprender o para producir.
Se confunde oralidad con el empleo de la lengua oral como soporte para escribir mejor, y la escuela tradicional la tomaba como modelo para lo que se fuera a escribir; y aún subyace este principio en las propuestas de enseñanza, cuando se valora más la lengua escrita como modelo de estudio del “buen hablar”.
Lo que se busca es que se potencie el uso de la lengua oral y la reflexión sobre su uso.
¿Por qué enseñar lengua oral?
Por el papel mediador que juega en el proceso de enseñanza aprendizaje (estructura el pensamiento).
Porque la formación de futuros ciudadanos que sean críticos, que tomen la palabra, que sepan usarla, es un objetivo de la escuela.
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