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Viernes, 15 Julio 2022 13:50

Desafiar la enseñaza de la Biología

Durante el año 2017, desde el Equipo de Investigación en Enseñanza de las Ciencias Naturales de la revista QUEHACER EDUCATIVO llevamos adelante una investigación acerca de la enseñanza de la Biología en la escuela.
En ese tránsito fuimos dilucidando algunas precisiones teóricas y metodológicas, que dieron pie para pensar diferentes propuestas de enseñanza de la Biología, buscando otros modos de poner sobre la mesa determinados contenidos o temáticas que tenían una fuerte presencia en el aula.
Uno de los pilares que fundó y hace posible el sostenimiento de este equipo (que ya cuenta con diez años de trayectoria) tuvo como sustento la idea de reunir a un grupo de maestros para que «indaguen críticamente sobre sus propias prácticas de aula, utilizando para ello algunas herramientas teóricas y metodológicas tomadas del campo de la actual investigación educativa» (Adúriz-Bravo, 2018:42).
Algunas preguntas iniciales fueron: ¿Por qué Biología es la disciplina que mayor presencia tiene en las escuelas? ¿Es realmente fácil su enseñanza? ¿Cuál es el enfoque de enseñanza que predomina? ¿Qué Biología o “Biologías” aparecen? ¿Cuáles debieran enseñarse y cómo hacerlo?

A lo largo del texto, y en otros artículos que forman parte de esta publicación, se develan algunas pistas con relación a estas interrogantes, analizando tanto la implementación de algunas propuestas de enseñanza como el proceso de reflexión colectiva en el que se elabora, se pone a prueba y se construye ese “pienso” colectivo. En la experiencia de trabajo con los niños “hacen síntoma” ciertas precisiones que dan cuenta del modo en que diferentes “Biologías” pueden estar presentes en la escuela desde el nivel inicial a sexto grado.

Publicado en Revista 152

El propósito de este artículo es rescatar el sentido pedagógico-didáctico y social de la evaluación educativa. En oportunidades ya se ha destacado que
en la evaluación que se realiza en las instituciones educativas están involucrados no solo los alumnos, sino también los educadores y los padres, y todos poseen su cuota de responsabilidad. No es sencillo establecer cómo se reparten los compromisos o directas implicancias, pero es válido reconocer que cada parte es a la vez un todo que posee cierto peso en los resultados obtenidos.
Un dato de la realidad nos sitúa en un escenario en el cual vemos que el papel del educador ya no está en el centro de decisión de qué y para qué evaluar.  Esta situación crea malestar entre los docentes al tiempo que desprofesionaliza su labor, y dado que no se considera la opinión y participación de los mismos se genera un marco de escaso interés en los resultados producidos.

Los procesos evaluativos están marcando un rumbo incierto; paulatinamente han ganado terreno agentes evaluadores externos a las instituciones
y, en oportunidades, al propio sistema educativo de las naciones involucradas. Se aplican pruebas genéricas, y no se consideran aspectos socioculturales de los países en los cuales se produce la investigación.

La investigación educativa ha pasado de ser un tema de interés del centro educativo, del sistema educativo nacional, a convertirse en una forma
de comparación mundial con intereses particulares, casi específicos de los requerimientos de la Economía. Dicha comparación discrimina regiones y
países; quedan afuera análisis específicos, que tendrían marcado tono explicativo acerca de los resultados obtenidos.

Evaluar en educación requiere de un presupuesto específico. Para los Estados es una actividad que los compromete; han dado su asentimiento en la
participación de dicha medición, y esto provoca fuertes críticas desde los colectivos docentes. Se parte del desconocimiento de aquellos ámbitos académicamente autorizados para la tarea, aspecto nada menor ya que invalida la relevancia pretendida. Las Ciencias de la Educación son evitadas, no se consideran en la planificación, tampoco en la ejecución.
Los resultados buscados y finalmente obtenidos se instalan con fuerza en los discursos económicos, a la vez que recrean la fundamentación acerca de la importancia que supone para los Estados atender el crecimiento del capital humano como factor de crecimiento socioeconómico del país.

En la década de los noventa se advertía acerca de que la evaluación educativa dejaba de ser una actividad marginal, solo de importancia para los escenarios educativos, para ser considerada de interés general; cobraba énfasis la percepción económica, aún incipiente. Se fundamentaba la necesidad de profesionalizar sus métodos y de valorizar los resultados como insumos al servicio de intereses generales.

Tres décadas después se profundizan aquellos supuestos, y los macroinformes generalizan las realidades educativas sin considerar las particularidades
de cada país evaluado. La evaluación en estos tiempos es una práctica que no está aplicada para innovar o mejorar, sino que repara en un desproporcionado interés por los resultados, sin atender los procesos. Tampoco profundiza en los factores influyentes, en los efectos determinantes que subyacen entre dichos resultados.  La información, si bien se centra en el alumno, desatiende el hecho de que este es una parte del proceso educativo o de la relación entre enseñanza y aprendizaje en contextos diversos.

Publicado en Revista 151

En este breve artículo pretendo describir y valorar una experiencia de cualificación de maestras y maestros uruguayos de educación inicial y primaria en servicio, que ha sido encarada a partir de actividades de introducción a la investigación en didáctica de las ciencias naturales. Tal experiencia, sostenida a lo largo de una década, pone el foco en que un grupo de maestras y maestros con distintos tiempos de tránsito por el sistema educativo indaguen críticamente sobre sus propias prácticas de aula, utilizando para ello algunas herramientas teóricas y metodológicas tomadas del campo de la actual investigación educativa. 

Se trata de la puesta en funcionamiento de un colectivo de trabajo, conformado por una docena de maestros de escuelas públicas de diferentes regiones del Uruguay, que se reúnen periódicamente, acompañados y ayudados por diversos asesores, para repensar las estrategias de enseñanza que implementarán en sus clases a la luz de los insumos conceptuales y prácticos provistos por la didáctica de las ciencias naturales como disciplina académica. El encuadre es, como adelanté, la “inducción” de estos maestros en algunas prácticas de investigación didáctica específica.  El lugar que puede ocupar la investigación (algunas veces científica y, mucho más a menudo, educativa y didáctica) en la formación inicial y continuada, y en la
labor diaria del profesorado, es controversial. Ha sido discutido desde diferentes posicionamientos teóricos, profesionales y políticos (ver, por ejemplo, el texto fundacional de Porlán Ariza [1987] o dos revisiones más recientes: Ceniceros Cázares [2003] y Solbes et al. [2018]). Al respecto, en la  literatura pedagógica pueden encontrarse posturas que van desde separar la “noosfera” de la investigación educativa y la praxis profesional del maestro, señalando sus lógicas disjuntas, hasta afirmar que la investigación de las propias prácticas es el rasgo caracterizador de los docentes entendidos como profesionales críticos. Entre estos dos polos conviven diversas miradas intermedias.

En la amplia bibliografía disponible es dable identificar consenso sobre que resulta necesario que las maestras y los maestros cuenten con un «conocimiento consciente, racional, y en cierta manera científico, de los procesos y elementos más significativos del aula» (Porlán Ariza, 1987:65). Sin embargo, hay posiciones encontradas en torno a si la investigación sobre la enseñanza, en alguna de sus múltiples modalidades, es un medio necesario o suficiente para la construcción de tal conocimiento.
Para describir y valorar la experiencia que recupero aquí, voy a considerar que, para los maestros, la investigación didáctica constituye solo un modo más de reflexión y de acción sobre sus prácticas docentes reales, con valor formativo y profesionalizante. Tal modo, no exento de dificultades, tendría algunos aspectos valiosos que me interesa rescatar. En este sentido, desde el inicio de este artículo pretendo afirmar que hacer investigación didáctica no es, en mi opinión, ni un requisito indispensable para el currículo de formación del profesorado, ni una estrategia o contexto privilegiado para su profesionalización, ni un rasgo particularmente constitutivo del colectivo docente como tal.

En las páginas que siguen, quiero entonces discutir las características del dispositivo de cualificación docente en el que estoy implicado, y revisar su relación con la profesionalización de las maestras y los maestros participantes.

Publicado en Revista 150

¿Cómo leer investigaciones sociales y educativas? ¿Cuál es la importancia de acercar a los maestros y futuros docentes, herramientas fundamentales para tener acceso a las diferentes investigaciones, realizar una comprensión de las mismas y poder, de este modo, hacer su lectura crítica? ¿Cómo posibilitar el acercamiento de los maestros a los datos (cuantitativos y cualitativos), de modo de propender a la mejora de sus prácticas de aula?

La planteamiento consiste en presentar un artículo por cada una de las revistas a editar a lo largo del año; con los siguientes propósitos:

**brindar herramientas teóricas y metodológicas para la lectura e interpretación de las investigaciones educativas nacionales, regionales e internacionales actuales.

**relevar y seleccionar investigaciones educativas de distintas áreas temáticas de importancia para el ámbito de la educación primaria inicial y de interés para los maestros.

**elaborar resúmenes analíticos de investigaciones educativas relevadas, seleccionadas y analizadas.

En este sentido se presentarán resúmenes analíticos de trabajos realizados, así como elementos para entender las fases de un diseño de investigación: la elaboración de la fundamentación, los antecedentes, objetivos, marco teórico, variables, hipótesis, lectura de cuadros, al igual que formas de procesar y analizar la información tanto cuantitativa como cualitativa obtenida en los trabajos de campo.

Publicado en Revista 124

La presentación en este artículo de la investigación cualitativa y dos de sus métodos (fenomenología y etnografía) tiene una clara intencionalidad dirigida a los docentes:

▶ En primer lugar, hacer visible que todo docente es potencialmente un docente-investigador. Solo basta que se lo proponga, que se forme en el área disciplinar denominada Investigación Educativa y que comience a investigar. Se considera que la investigación educativa de tipo cualitativo por su naturaleza, su cualidad y su carácter holístico es una excelente primera opción para iniciar un proceso como docente-investigador.
▶ En segundo lugar, una convicción personal y profesional: la enseñanza de la Investigación Educativa requiere que el docente tenga experiencia haciendo investigación educativa. Esto se fundamenta en que la enseñanza de esta área de conocimiento no tiene como único fin el convertir al educando en un conocedor o especialista en la materia. El propósito es que en primer lugar se ponga a disposición del educando (estudiante de formación docente o docente), el conocimiento y la comprensión de la información; y en segundo lugar (y no por ello menos importante), la experiencia, el entusiasmo y el compromiso por la investigación educativa que tiene quien enseña la materia. Este segundo aspecto solo se puede transmitir a partir de haber realizado o participado de investigaciones educativas.

Publicado en Revista 120

En este número, el Equipo de Investigación en la enseñanza de las ciencias naturales de la revista Quehacer Educativo,  inicia la publicación de una serie de aportes que pretenden ser pistas para pensar el quehacer del científico al aula: textos de reconocidos didactas para profundizar en el marco teórico, y probadas actividades
prácticas que ayudarán a diseñar nuevas intervenciones.
Se consideró pertinente comenzar por profundizar en la concepción de ciencia, ya que de la representación del docente, dependerá en gran parte la de sus alumnos.

Publicado en Revista 119

CENTRO de FORMACIÓN PERMANENTE

de la Revista QUEHACER EDUCATIVO

 

Es un espacio presencial y virtual de trabajo colaborativo para el intercambio, la reflexión y el debate sobre la enseñanza.

Sin dejar el proceso de formación, centra la tarea en elaborar aportes para el quehacer docente en las aulas.

Posibilita la formación profesional a través de la puesta al día del conocimiento disciplinar escolar, el análisis de aportes recientes a la didáctica y la enseñanza de las Ciencias, la reflexión sobre la práctica educativa y las teorías que las sustentan.

 

EQUIPOS de ESTUDIO e INNOVACIONES EDUCATIVAS

  • en la ENSEÑANZA de la LENGUA funcionando pero abre llamado para nuevas incorporaciones.

INSCRIPCIONES del 20 al 28 de marzo completando la ficha que figura mas abajo

  • en la ENSEÑANZA MULTIGRADO en formación.

INSCRIPCIONES recién a partir del 30 de marzo y hasta el 11 de abril exclusivamente.

 

 

EQUIPOS de ESTUDIO e INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

  • en la ENSEÑANZA de la MATEMÁTICA Integración completa
  • en la ENSEÑANZA de las CIENCIAS de la NATURALEZA. Integración completa. Ya se cerraron las inscripciones el 20 de diciembre de 2013

 

 

REQUISITOS para la inscripción:

 

  • Ser maestro/a de Escuela Pública y estar afiliado/a alguna Asociación de Maestros de FUM TEP.
  • Participar de las reuniones periódicas del Equipo, en fecha y hora que se acuerden de común acuerdo entre los integrantes del mismo.
  • Estar dispuestos a dedicar el tiempo necesario para el estudio teórico,  disciplinar y didáctico, que sustenta el trabajo del equipo.
  • Comprometerse a realizar las tareas inherentes a su funcionamiento virtual y presencial.

 

Actividades presenciales:

 

  • Los encuentros se realizarán en Montevideo: CENTRO de FORMACIÓN PERMANENTE (CFP) deQUEHACER EDUCATIVO, (Javier Barrios Amorín 1518).
  • Los mismos podrán ser quincenales o mensuales (según lo determinen los coordinadores en acuerdo con los integrantes del Equipo) de abril a noviembre.
  • Cuando las filiales de FUM-TEP lo soliciten y el CFP apruebe talleres o Jornadas locales o regionales para docentes, se participará en la organización y realización de los mismos, de acuerdo al lugar de residencia.

 

Actividades a distancia:

 

  • Se realizarán las tareas acordadas en cada encuentro: actividades de enseñanza en aulas escolares, registros, análisis de datos, grabaciones y desgrabaciones, lecturas, etc.

 

 

 

Publicado en Noticias y Novedades
Viernes, 22 Marzo 2013 18:04

Los caminos de la resistencia

Los caminos de la resistencia

Autor: Limber Santos

Concepto: Aquí se recoge la opinión de este catedrático sobre la experiencia colombiana con respecto a formación de docentes y sobre el estado actual de la investigación educativa en su país. Otros temas vinculados a nuestra realidad también son abordados desde su perspectiva.

Revista Nº 94
Abril de 2009

Publicado en Contexto educativo

Investigadores y Maestros: generando un espacio de producción de conocimiento didáctico

Autor: Departamento de Investigación Educativa

Concepto: Una histórica preocupación del sindicato de los maestros (FUM-TEP) ha sido el crecimiento profesional de los docentes. La creación de un CENTRO de FORMACIÓN PERMANENTE vino a aportar un lugar para organizar y relacionar las actividades que se venían llevando a cabo.

Revista Nº 100
Abril de 2010

La naturaleza de la ciencia como contenido escolar

Autor: María Dibarboure

Concepto: El presente material tiene por objeto dar cuenta de un trabajo realizado por maestros de diferentes partes del país entre 2009 y 2010, en el marco de los espacios de investigación educativa que promueve la revista QUEHACER EDUCATIVO.

Revista Nº 100
Abril de 2010

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