El Equipo de trabajo de la revista Quehacer Educativo, en su permanente compromiso con todos los maestros del país, ha estado elaborando una serie de propuestas para que los docentes brinden a sus alumnos a través de las diferentes modalidades de trabajo que con creatividad y compromiso han ideado, para llegar a cada niño, niña y sus familias.
La situación actual que vive nuestro país y el mundo entero nos desafía a crear nuevas formas de presencialidad en los hogares de nuestros alumnos y alumnas. Hemos diseñado propuestas de “bajo riesgo emocional” para todos los niveles.
Cumplir con el aislamiento social responsable, saliendo lo menos posible a los espacios públicos, constituye un desafío muy grande para las familias, acostumbradas a sus prácticas cotidianas en las que cada uno tiene sus ocupaciones, tareas y diversiones.
Convivir todas las horas del día bajo un mismo techo, muchas veces sin posibilidades de salir a espacios privados abiertos, genera ansiedad, frustración, preocupaciones de toda índole, que pueden desgastar emocionalmente a muchas personas.
Sabemos que todas las maestras y maestros, trabajan a distancia para mantener el contacto con sus alumnos, a los que dejaron de ver el 13 de marzo. La mayoría manifiesta extrañar el vínculo cotidiano con los niños y niñas.
Como apoyo a esa difícil tarea, a partir de hoy les haremos llegar propuestas vinculadas especialmente a Lengua, Matemática y Educación Artística, para que los niños realicen en casa, de forma autónoma o acompañados por algún adulto referente.
No estamos ajenos al hecho de que la sensibilidad a flor de piel, tanto en niños como en adultos, aumenta el riesgo de actitudes intolerantes y genera mayor demanda y exigencia.
Nuestro mundo ha cambiado, y también han cambiado las manifestaciones de nuestras emociones así como la forma de acercarnos al conocimiento.
Aprender, como nunca, debe ser un placer. Pero la maestra o maestro no puede ser sustituido por la mamá o el papá, que con su mejor buena voluntad, van a reproducir su propia forma de aprender cuando eran niños, o el vínculo que tuvieron con su escuela.
Es por ello, que las propuestas no deberían simplemente seguir adelante con el programa escolar. Es necesario formular actividades que acerquen al conocimiento en una situación diferente. Eso es cuestión de maestros y maestras. Es nuestra profesión, y para lo que nos hemos formado y seguimos formándonos.
Nuestra actividad laboral cotidiana se trastocó, y hoy planificamos para unos alumnos imaginarios, a quienes les llegarán nuestras propuestas mediadas por otros adultos, que desempeñan un rol diferente.
A los padres les pedimos que habiliten a los niños y niñas a que las propuestas que enviamos sean parte de las rutinas cotidianas, tan imprescindibles, a pesar de la gran incertidumbre desde el punto de vista laboral, económico y financiero que viven las familias.
La escuela será quien los acompañe en este trayecto, transformando sus prácticas, fortaleciendo los vínculos, y creando junto a todos los actores una nueva forma de convivir.
Montevideo, 22 de abril de 2020
Ante la condena de José Nino Gavazzo a 25 años de penitenciaría por coautoría del homicidio del Maestro Julio Castro la FUM-TEP expresa:
Cuando recibimos la noticia respecto a la sentencia de José Nino Gavazzo, con una pena de 25 años de penitenciaría, por su condición de coautor del homicidio muy especialmente agravado del maestro y periodista Julio Castro, sentimos que cada una de las acciones que hemos llevado a cabo para que se haga justicia ante el cobarde asesinato de nuestro compañero no ha sido en vano. También sentimos que es necesario redoblar esfuerzos y seguir reclamando Justicia, porque hay muchísimos crímenes de lesa humanidad que siguen impunes y muchísimos criminales que no han pagado por sus actos atroces.
Julio Gerardo Castro Pérez nació el 13 de noviembre de 1908 en La Cruz, Florida. Fue maestro y periodista, referente pedagógico de nuestro país y del continente. Además ejerció como redactor responsable y subdirector de “Marcha”. Fue secuestrado el 1° de agosto de 1977 en las calles Rivera y Llambí de la ciudad de Montevideo, y permaneció desaparecido durante 34 años.
El cuerpo de Julio Castro se encontró en el Batallón 14 del Ejército en octubre de 2011. Dos meses después se comprobó la identidad de sus restos. El maestro había sido detenido en agosto de 1977, y según las investigaciones, murió como consecuencia de un balazo que le dieron en la cabeza luego de ser interrogado y torturado. Importa recordar que al momento de ser ejecutado tenía 71 años de edad. Estos hechos los habíamos considerado como un importante avance en materia de Verdad, hoy se dio un paso en materia de Justicia.
Consideramos que la sentencia dictada supone un avance sustancial en materia de Justicia. Asimismo creemos que este hecho es un importante avance para derrumbar el muro de impunidad construido por quienes cometieron crímenes de lesa humanidad y por sus cómplices.
Reiteramos que la impunidad sigue siendo uno de los temas que más dañan moralmente a nuestro país, con el perjuicio que esto supone para el presente y para el futuro. Quizás una de las leyes más inmorales que haya votado el parlamento de nuestro país sea la 15.848, Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. Porque en Uruguay hay cobardes que secuestraron, torturaron, violaron, asesinaron, desaparecieron… y hoy siguen caminando por las calles sin que sus atrocidades y violaciones a los Derechos Humanos sean juzgadas. Contra esto hemos luchado de forma permanente desde la recuperación de la democracia. Reafirmamos nuestras convicciones y nos comprometemos a seguir luchando hasta que todos los culpables paguen por sus crímenes, tengan la edad que tengan.
También nos comprometemos a luchar contra la cultura de la impunidad y de la mentira. No olvidamos cuando nos decían que en nuestro país no habían desaparecidos, que no existían pruebas. Nos mintieron, encubrieron y se burlaron del dolor de las familias. Cinco compañeros han sido encontrados e identificados – Ubagesner Chaves Sosa, Fernando Miranda, Julio Castro, Ricardo Blanco y Eduardo Bleier – que prueban que sí hubo torturas, que sí hubo asesinatos y que sí hubo desapariciones forzadas.
Por último, reafirmamos la convicción de que las niñas y niños de las Escuelas Públicas tienen el derecho de saber quiénes eran cada una de las desaparecidas y de los desaparecidos. Tienen el derecho de conocer el papel del pueblo en la resistencia, y las luchas desarrolladas para recuperar la democracia.
Mandamos caluroso abrazo a la familia del Maestro Julio Castro, al Magisterio Nacional, a las organizaciones de Derechos Humanos, al movimiento sindical y al pueblo todo.
MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA Y NUNCA MÁS TERRORISMO DE ESTADO
UNIDAD – SOLIDARIDAD – LUCHA
FUM – TEP / CSEU / PIT – CNT
Fecha efectiva: March 17, 2020
FUMTEP ("nosotros", "a nosotros", "nuestro") opera el sitio web https://www.fumtep.edu.uy (en adelante, el "Servicio").
Esta página le informa de nuestras políticas en materia de recopilación, uso y divulgación de datos personales cuando utiliza nuestro Servicio y de las opciones de las que dispone en relación con esos datos.
Utilizamos sus datos para prestarle el Servicio y mejorarlo. Al utilizar el Servicio, usted acepta la recopilación y el uso de información de conformidad con esta política. A menos que esta Política de privacidad defina lo contrario, los términos utilizados en ella tienen los mismos significados que nuestros Términos y Condiciones, disponibles en el https://www.fumtep.edu.uy
Servicio
Servicio es el sitio web https://www.fumtep.edu.uy operado por FUMTEP
Datos personales
Datos personales significa los datos sobre una persona física viva que puede ser identificada a partir de esos datos (o con esos datos y otra información de la que dispongamos o probablemente podamos disponer).
Datos de uso
Datos de uso son los datos recopilados automáticamente, generados por el uso del Servicio o por la propia infraestructura del Servicio (por ejemplo, la duración de la visita a una página).
Cookies
Las cookies son pequeños archivos ialmacenados en su dispositivo (ordenador o dispositivo móvil).
Recopilamos diferentes tipos de información con diversas finalidades para prestarle el Servicio y mejorarlo.
Cuando utilice nuestro Servicio, es posible que le pidamos que nos proporcione determinada información personalmente identificable que podrá ser utilizada para contactar con usted o para identificarle ("Datos personales"). La información personalmente identificable puede incluir, entre otras, la siguiente:
También recopilamos información sobre la forma en la que se accede y utiliza el Servicio («Datos de uso»). Estos Datos de uso pueden incluir información como la dirección del protocolo de Internet de su ordenador (por ejemplo, dirección IP), tipo de navegador, versión del navegador, las páginas que visita de nuestro Servicio, la hora y la fecha de su visita, el tiempo que pasa en esas páginas, identificadores exclusivos de dispositivos y otros datos de diagnóstico.
Utilizamos cookies y tecnologías de seguimiento similares para rastrear la actividad de nuestro Servicio y mantener determinada información.
Las cookies son archivos con una pequeña cantidad de datos que pueden incluir un identificador exclusivo anónimo. Las cookies son enviadas a su navegador desde un sitio web y se almacenan en su dispositivo. Otras tecnologías de seguimiento también utilizadas son balizas, etiquetas y scripts para recopilar y rastrear la información, así como para mejorar y analizar nuestro Servicio.
Usted puede ordenar a su navegador que rechace todas las cookies o que le avise cuando se envía una cookie. Sin embargo, si no acepta cookies, es posible que no pueda utilizar algunas partes de nuestro Servicio.
Ejemplos de Cookies que utilizamos:
FUMTEP utiliza los datos recopilados con diversas finalidades:
Su información, incluyendo Datos personales, puede ser transferida a —y mantenida en— ordenadores localizados fuera de su estado, provincia, país u otra jurisdicción gubernamental donde las leyes de protección de datos pueden diferir de las de su jurisdicción.
Si usted se encuentra fuera de Uruguay y decide facilitarnos información, tenga en cuenta que nosotros transferimos los datos, incluyendo Datos personales, a Uruguay y que los tratamos allí.
Su aceptación de esta Política de privacidad seguida de su envío de esta información representa que está de acuerdo con dicha transferencia.
FUMTEP emprenderá todas las medidas razonables necesarias para garantizar que sus datos sean tratados de forma segura y de conformidad con esta Política de privacidad y no se realizará ninguna transferencia de sus Datos personales a una organización o país, salvo que existan unos controles adecuados establecidos incluyendo la seguridad de sus datos y otra información personal.
FUMTEP puede divulgar sus Datos personales de buena fe cuando considere que esta acción es necesaria para lo siguiente:
La seguridad de sus datos es importante para nosotros, pero recuerde que ningún método de transmisión por Internet o método de almacenamiento electrónico resulta 100% seguro. A pesar de que nos esforzamos por utilizar medios comercialmente aceptables para proteger sus Datos personales, no podemos garantizar su seguridad absoluta.
Podemos contratar a personas físicas y jurídicas terceras para facilitar nuestro Servicio ("Proveedores de servicios"), para que presten el Servicio en nuestro nombre, para que suministren servicios relacionados con el Servicio o para que nos ayuden a analizar cómo se utiliza nuestro Servicio.
Estos terceros tienen acceso a sus Datos personales únicamente para realizar estas tareas en nuestro nombre y están obligados a no divulgarlos ni utilizarlos con ningún otro fin.
Nuestro Servicio puede contener enlaces a otros sitios no operados por nosotros. Si hace clic en el enlace de un tercero, será dirigido al sitio de ese tercero. Le recomendamos encarecidamente que revise la Política de privacidad de todos los sitios que visite.
No tenemos ningún control ni asumimos responsabilidad alguna con respecto al contenido, las políticas o prácticas de privacidad de sitios o servicios de terceros.
Nuestro servicio no está dirigido a ningún menor de 18 años (en adelante, "Menor").
No recopilamos de forma consciente información personalmente identificable de menores de 18 años. Si es usted un padre/madre o tutor y tiene conocimiento de que su hijo nos ha facilitado Datos personales, contacte con nosotros. Si tenemos conocimiento de que hemos recopilado Datos personales de menores sin verificación del consentimiento parental, tomamos medidas para eliminar esa información de nuestros servidores.
Podemos actualizar nuestra Política de privacidad periódicamente. Le notificaremos cualquier cambio publicando la nueva Política de privacidad en esta página.
Le informaremos a través del e-mail y/o de un aviso destacado sobre nuestro Servicio antes de que el cambio entre en vigor y actualizaremos la «fecha efectiva» en la parte superior de esta Política de privacidad.
Le recomendamos que revise esta Política de privacidad periódicamente para comprobar si se ha introducido algún cambio. Los cambios en esta Política de privacidad entran en vigor cuando se publican en esta página.
Si tiene alguna pregunta sobre esta Política de privacidad, contacte con nosotros:
Política de privacidad de google:
La educación superior, según UNESCO (1998), comprende «todo tipo de estudios, de formación, o de formación para la investigación
en el nivel postsecundario, impartidos por una universidad u otros establecimientos de enseñanza que estén acreditados por las autoridades
competentes del Estado como centros de enseñanza superior».
En el contexto histórico y académico actual, las prácticas tradicionales de la educación superior no son funcionales a las necesidades y demandas sociales, por lo que las mismas deben cuestionarse como forma de que la reflexión nos lleve a desnaturalizarlas en la búsqueda de prácticas alternativas para desarrollar un pensamiento reflexivo que conduzca a un aprendizaje autónomo.
Una de las herramientas que la Academia ha creado para la formación y la evaluación de sus estudiantes, de grado o posgrado, ha sido el trabajo académico como herramienta fundamental en la formación terciaria, ya que presenta el resultado de una investigación o una reflexión;
por consiguiente, demuestra la capacidad de investigar y reflexionar en profundidad sobre un tema, estructurarlo y presentarlo.
Prácticamente todo estudiante se enfrenta alguna vez a la realización de algún trabajo académico, una monografía, un ensayo o un trabajo de investigación. Muchos profesores prefieren evaluar a sus alumnos a través de un trabajo, y una buena parte de los planes de estudio
prevén la realización de un trabajo de fin de carrera donde el estudiante aplique el conjunto de los conocimientos adquiridos a través
de su período de formación en la institución. Se trata, pues, de una práctica fundamental en la vida académica.
Una de las características que define estos trabajos es la originalidad en cuanto debe ser el resultado de un trabajo personal sobre un tema
determinado. Esto significa que no basta con los conocimientos previos, tampoco alcanza con la consulta a trabajos anteriores, sino que requiere documentarse consultando diversas fuentes que son la base necesaria para construir un texto reflexivo, claro, con lenguaje especializado, que permita abordar un tema de interés desde la relación teoría-práctica.
El proceso revolucionario que llevó a la independencia de América del Sur tuvo por escenario un territorio complejo, extenso, tanto por sus bases físicas como humanas. Múltiples protagonistas actuaron en este escenario (elites, líderes/dirigentes revolucionarios, sectores subalternos: gauchos, indios, mestizos, etc.) y sumado a esto, distintos proyectos políticos.
El artículo buscará hacer hincapié en el espacio en el que se desarrollaron los sucesos, especialmente en la región noroeste del antiguo
Virreinato del Río de la Plata (que incluye las actuales provincias de Jujuy, Salta y Tucumán), centrando la mirada en el proceso salteño durante el liderazgo de la figura de Martín Miguel de Güemes (1814-1821). Como se verá, el tiempo de análisis es previo a la construcción y consolidación del Estado-nación, que se impondrá recién en la segunda mitad del siglo xix.
Desde el punto de vista de la estructura, el trabajo fue dividido en dos partes.
Una primera parte subtitulada “La cartografía en la historia, una fuente que mucho dice y a Lo local y lo regional: Salta (1814-1821) Una mirada a la Revolución Hispanoamericana a través de la cartografía a la que poco se la consulta” en la que se abordarán conceptos tales como espacio, región, lo local, así como los paradigmas geográficos desde los que partiremos.
Una segunda parte subtitulada “Salta/Güemes: territorio/poder/autonomía” en la cual, mediante recursos cartográficos, reflexionaremos
acerca de cómo el territorio, su localización, sus circuitos económicos, su cercanía al Alto Perú, su lejanía con Buenos Aires (análisis del Mapa
Nº 29: “Circuitos mercantiles de la primera mitad del siglo XIX” [cf. Lobato y Suriano, 2000]),
Por último y no menor, es reconocer que la elección de movernos en una escala local y regional alude al espacio practicado por las personas,
enfatizando los microprocesos que recuperan lo cotidiano y lo personal.
Hablar de lectura es hablar de prácticas sociales e históricas de lectura, propias de sociedades con diversas y cambiantes formas de organización política, economías de producción y circulación de los textos, prácticas de legitimación, manipulación o censura de lecturas. Como sostienen Cavallo y Chartier (2001:63): «la lectura no es una invariante antropológica sin historicidad».
A lo largo de la historia se han ido produciendo cambios al respecto de qué se lee, en qué soportes se lee, qué sectores de la sociedad tienen acceso a la lectura, quiénes determinan qué se puede leer y qué no. La concepción que sostiene que el acceso a la cultura escrita –y, por lo tanto, la posibilidad de aprender a leer– es un derecho de todos los ciudadanos para garantizar la vida democrática es apenas la conquista –parcial– de un principio reciente en la historia de nuestros Estados-nación.
Por otro lado, hablar de lectura es mucho más que hablar de la posibilidad de reconocer las palabras escritas; la lectura es un proceso de construcción y de interacción entre los lectores, los autores y los mundos postulados por los textos.
La lectura no es ajena para los niños que todavía no “saben leer de manera convencional”, pues ellos pueden poner en juego estrategias para anticipar el contenido del texto, formular hipótesis e inferencias sobre lo “no escrito”, establecer constantes interacciones entre el texto y el contexto verbal que provee la maestra, y también centrarse en la información que provee el texto.
No debemos olvidar que aún «el drama de muchísimos niños es que, no habiendo contado con interpretantes en sus primeros años, al llegar a la escuela tampoco los encuentran. (...)
Para que los niños puedan reconstruir el sistema de escritura así como las prácticas sociales de lectura, es necesario proponer situaciones de lectura desde
los inicios de la alfabetización y la escolaridad, situaciones que permitan que circulen las lecturas –más o menos convencionales– de los niños, y que a partir de las intervenciones docentes se propicie una coordinación progresiva de la información disponible y una “centración” cada vez mayor en el texto. De esta forma podemos
restituir al acto de lectura en la escuela, la magia y el desafío que implica para los niños acceder a la cultura escrita de su lengua.
A diario escuchamos que vivimos en un mundo cada vez más complejo. La realidad nos desafía a seguir imaginando, desde nuestro lugar, que hay un mundo
que necesita seguir siendo transformado y nos compromete en su realización.
¿Es algo que podamos hacer solos? Ciertamente no. Es hora de que los responsables políticos asuman que la Educación necesita de su compromiso, y por eso hemos repetido hasta el cansancio que la Educación debe ser entendida como política de Estado y no de gobierno, y que debe ser acompañada de otras medidas
que no tienen que ver solamente con la escuela y con el hombro del maestro que tantas veces se ha hecho cargo de la emergencia social.
Desde comienzos de 2014, en la revista QUEHACER EDUCATIVO se cuenta con un espacio en el que los maestros comparten experiencias
de aula que reflejan la intención de brindar posibilidades de aprendizaje a todos los sujetos que allí asisten, más allá de la inexorabilidad
de los determinismos socioculturales sobre los aprendizajes. Diferentes propuestas se han gestado, se han compartido, y se han podido leer en
los diferentes números de la revista en estos años.
Además se convoca a colegas que dan luz teórica a estas cuestiones, reflexionan sobre las prácticas educativas en articulación con la teoría. Tras dos años de compartir este tipo de artículos se culmina el presente año lectivo con una mesa redonda, donde los convocados a seguir reflexionando en torno al tema Educación e Igualdad son amigos de la casa: Doctor en Educación Pablo Martinis, Maestro y Licenciado en Educación Sebastián Valdez, Maestra Inspectora Nacional de Educación Especial Carmen Castellano, Maestra Inspectora Regionalizada de Educación Especial Rosamaría Tiscordio, Maestra Directora Carmen Seveso, Maestra Gimena Navarro y Maestra Directora Laura Battaglia.
Los artículos que se publican en la revista, que llevan un proceso de reflexión y debate previo a su edición, así como la instancia de mesa
redonda, son espacios que apuntan al trabajo colaborativo entre los diferentes agentes de la educación, posibilitando así «participar de un pensamiento distribuido (...), donde el proceso no es jerárquico, sino asentado en la participación y ayuda mutua entre iguales sin la matización de posiciones asimétricas asociadas a la jerarquía convencional» (Pérez Gómez, 2012:163).
En el marco del derecho a la igualdad y del respeto a la singularidad, se busca entonces «...generar prácticas genuinamente alternativas y, por qué no, emancipatorias» (Baquero, 2012:19)
Tiene fundamento la afirmación de que el clima escolar y sobre todo el clima que se vive en el aula es una variable con mucha incidencia
en el logro de aprendizajes, lo que se expresa en el rendimiento escolar.
Eso significa que el clima en el aula es una cuestión a tener en cuenta por su importancia para que los niños aprendan y, por tanto, una
condición necesaria para poder enseñar...
Desde nuestra postura teórica definimos conceptualmente el clima escolar como un estado generalizado de bienestar en el que se desarrolla
la tarea. Principalmente es un resultado que deviene de la calidad humana «del conjunto de interacciones que se generan en la tarea educativa
cotidiana». Se afecta por las condiciones organizacionales y –fundamentalmente– por las institucionales «que resultan de las formas de pensar y concebir la institución por parte del colectivo docente de la escuela, tendientes al logro de aprendizajes (valorado en términos de calidad de procesos y resultados), no solo en lo concerniente a los alumnos, sino, también, a la escuela entera como institución» (Francia, 2013).
¿Qué pasa, entonces, si no se logra un clima adecuado?
Invirtiendo la relación: logrando un buen clima de convivencia, ¿aseguraremos el aprendizaje de los alumnos?
Estamos pues en la situación lógica de discutir si las condiciones necesarias son también suficientes.
Cabe preguntarse por tanto: ¿es suficiente el “clima del aula” para propiciar mejores resultados de aprendizaje?, ¿o será que si los alumnos
logran aprender lo que la escuela pretende enseñar (a través de recursos idóneos y adecuados, nivel profesional de los docentes, compromiso
con la tarea, involucramiento de todos, etc.), ello, a su vez, es generador y da como resultado un mejor clima?
Aparece entonces el tema de las naturales, complejas e inevitables interacciones recíprocas entre las diferentes variables que conforman el
clima escolar.
Hace breves días terminó el proceso de elecciones sindicales de nuestra Federación. Instancia que tuvo altisimos niveles de participación, de militancia y compromiso. Actividad de profundo valor politico, porque la democracia sindical siempre le molesta al poderoso y siempre revitaliza nuestro compromiso. También es prueba de la vigencia de la herramienta sindical en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. En ese contexto llegamos a esta jornada tan importante, en la que reivindicamos el rol de la maestra en la sociedad. No nos cansaremos de repetir que "para que exista aprendizaje es imprescindible el vínculo humano" y por eso reafirmamos cada día, allí donde haya una niña o un niño, habrá una maestra o un maestro. Porque el acto educativo es un acto de amor a la humanidad. Y aseguramos que nunca estarán solos porque somos parte integrante de las comunidades de nuestras Escuelas, porque somos parte de cada historia en cada barrio, localidad o paraje... porque somos colectivamente y porque forjamos un sindicato que nos da dignidad. Nuestra Escuela Pública, sostenida a lo largo y ancho del país por maestras y maestros, es la institución del Estado que llega a más lugares y llega para difundir la ciencia, la cultura, el arte y la PAZ. Allí se trabaja día a día para que el "conocimiento como la luz del sol" llegue a todas nuestras niñas, niños y jóvenes. Magisterio es sinónimo de compromiso y dedicación a la tarea, pero también de lucha por mejores condiciones de vida, mejores condiciones laborales y mejor Escuela Pública. YO ESTOY CON LA ESCUELA PUBLICA es una prueba de nuestras convicciones, de nuestra defensa de la cosa pública y de nuestro compromiso en defensa de los Derechos Humanos y por lo tanto del Derecho a la Educación.
Un recuerdo siempre movilizador, uno de nuestros héroes de la resistencia, Julio Castro escribió: "(...)Los niños no se hicieron para la escuela o el liceo, escuelas y liceos se hicieron para los niños."
FUM - TEP / CSEU / PIT - CNT
Completa el formulario, y suscribite a la revista QUEHACER EDUCATIVO