Vivimos un momento paradójico en el que creemos que todas las respuestas pueden venir de la educación, al mismo tiempo que constatamos que, supuestamente allí, tenemos el principal problema.
El trabajo de Pablo Martinis aparece en un contexto muy propicio, porque ayuda a tomar distancia de la coyuntura para poder pensar la política educativa actual en una clave distinta, sobre todo para ver los límites conceptuales pero también ideológicos que implica pensar la política educativa como política social.
Un tablero, 32 piezas y dos mentes pensantes. Con algo tan simple es posible desarrollar e incrementar un gran número de habilidades cognitivas en los niños, que les servirán asimismo para aplicarlas durante su proceso educativo en otras áreas o materias. Ya sea considerado
como juego o como deporte, el ajedrez es una gran herramienta pedagógica y educativa para los más jóvenes.
Desde el año 2005, el docente comienza a trabajar como maestro comunitario, y decide incorporar el ajedrez como una herramienta pedagógica en los grupos de Integración educativa, ya que permitió lograr variados objetivos como mejorar la concentración, elevar la autoestima de los niños, propiciar el cambio conductual, establecer instancias donde hablar, escuchar, escribir y leer sean herramientas necesarias para poder comprender, solucionar problemas, tomar decisiones y analizar sus consecuencias.
La introducción de contenidos algebraicos en el Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008 interpeló nuestra concepción de Álgebra. Tratando de rescatar algunas ideas de nuestro acercamiento liceal a esa área de la Matemática nos planteamos preguntas como: ¿qué es el Álgebra?, e incluso recuerdo alguna de las respuestas que circularon entre nosotros: algo complicadísimo que pasa entre los números...
Los maestros enfrentamos la necesidad de revisar algunos conocimientos, y resignificar otros para poder elaborar secuencias de enseñanza que integren esos nuevos contenidos programáticos.
Las actividades que se presentan en este artículo tienen como objetivo trabajar uno de los aspectos del pensamiento algebraico que es posible
abordar en Primaria: la generalización.
El contenido seleccionado es: El número de rectas que se forma a partir del número de puntos no alineados tres a tres, correspondiente a sexto grado.
La elección de reflexionar y realizar actividades de Geología para luego analizar y discutir lo acontecido en las aulas, no es ingenua, se vincula
directamente con la idea de compartir experiencias que permitan acercarse a aquellas disciplinas del programa que no son de frecuente abordaje.
Es así que en este tercer artículo del equipo de investigación decidimos ir más allá del contenido programático. En concordancia con el recorrido que venimos realizando y convencidos de que la enseñanza de la naturaleza de la ciencia es una posibilidad inigualable para que los niños interactúen no solo con lo que la ciencia dice, sino con lo que la ciencia HACE, les proponemos compartir el desarrollo de nuestro trabajo.
Pensar en lo que la ciencia hace supone, por un lado, poner en contacto al niño con los recorridos que la ciencia realiza, sus obstáculos,
insumos, herramientas; y por otro, con dónde y quiénes lo hacen.
A partir entonces de estos ejes hemos delineado una secuencia de trabajo que pretende:
▶ poner en el centro del trabajo a un científico y su contexto;
▶ conocer el contexto de producción de una teoría;
▶ pensar sobre cómo se construye y cómo se comunica una teoría;
▶ evidenciar los recorridos, los datos y sus relaciones.
En este artículo los autores abordan la idea de densidad en el conjunto de los racionales, y su presencia en el programa escolar. Al mismo tiempo intentan analizar un par de actividades clásicas relacionadas con la densidad, que tienen como finalidad encontrar racionales entre otros dos. Estas se diferencian por la forma en que aparecen representados los racionales involucrados en cada una. Racionales en forma de fracción en una y decimales en la otra, que inciden sobre las estrategias de resolución, que se van a analizar y posteriormente establecer puentes de contacto entre ambas
El actual Programa de Educación Inicial y Primaria señala la doble necesidad de introducir las diferentes expresiones de arte de forma extrínseca (como medio para aprender y comprender otras áreas de conocimiento) y de forma intrínseca (con valor en sí mismas). Es este último aspecto el que se pretendió lograr mediante el “Taller de Cine”, dentro del marco del trabajo en diferentes talleres llevados a cabo en la escuela.
El taller de cine en el aula se volvió, para los alumnos y para la docente, un excepcional encuentro semanal con un arte lleno de oportunidades de aprender... con el objetivo principal de disfrutar de esta manifestación única del ser humano.
El producto de esta secuencia de actividades, consistió en la elaboración de un corto, que fue expuesto a la comunidad escolar.
La Primera Guerra Mundial, conocida como la Gran Guerra por sus contemporáneos, significó simbólicamente el trasiego de un siglo a otro. La conflagración mundial hirió de muerte al “largo siglo xix”, al decir del historiador inglés Eric Hobsbawm, y sirvió como puente de transición hacia un mundo moderno, dominado por potencias no europeas. Pero además cambió para siempre el significado de la guerra, incorporó nuevas víctimas, redimensionó las consecuencias y demostró que la racionalidad, tan cara al pensamiento ilustrado y moderno, bien podía conducir al progreso infinito, bien a la destrucción masiva y completa de la humanidad, dejando en evidencia la crudeza y crueldad del género humano.
En este artículo propone abordar el contenido de la Guerra Mundial atendiendo: el estudio de un concepto específico y sus atributos –como lo es el concepto de “Guerra Total”–, el análisis de un fenómeno multicausal, el uso de imágenes como fuentes primarias, y la voz de los disidentes que se animaron a protestar
contra la guerra. El objetivo siempre es trabajar la Historia como una disciplina interpretativa, que pretende comprender el mundo en el que se desarrolló la Guerra Mundial, sin juzgarlo desde los parámetros del presente.
Al final del artículo hay un pequeño apartado donde se realiza una muy breve recomendación sobre cuatro sitios web europeos, con propuestas didácticas, imágenes y artículos interesantes para trabajar en la escuela.
El escenario complejo de la educación en nuestro país y el mundo da cuenta de que para encarar los nuevos desafíos pedagógicos en la actualidad, las instituciones educativas tienen que enfrentar los retos de la mejora que deben albergar transformaciones profundas. En cuanto a la enseñanza de la escritura, la escuela no se “ha movido” en ese sentido. Como consecuencia, el desafío es revertir esta realidad.
Hay que encarar el cómo enseñar a escribir; para ello se deberán tomar decisiones que permitan mejorar las realizaciones escritas de la lengua.
A partir de la cuidadosa elaboración de secuencias de enseñanza intentamos abarcar los diferentes aspectos del contenido a tratar: los conceptos y herramientas matemáticos involucrados y los distintos tipos de situaciones que esos conceptos y herramientas permiten comprender y resolver.
Aparece entonces la necesidad de organizar la enseñanza planificando actividades matemáticas para los alumnos.
Podemos preguntarnos: ¿cuándo podemos considerar que una actividad es verdaderamente matemática? Muchas veces, la creencia de que el contexto del alumno y su experiencia determinan el tipo de actividad a proponer, lleva a propuestas cercanas a la experiencia vital del alumno, pero que no constituyen experiencias matemáticas.
Cada forma de conocimiento, cada tipo de contenido, implican un modo de producción que les es propio y este determina, en consecuencia, una forma de apropiación.
La cuestión a plantearnos es entonces cuáles son los aspectos específicos del conocimiento matemático y cuáles son las formas de producción y, por ende, de apropiación propias de ese conocimiento.
Con el objetivo de brindar aportes a la toma de decisiones fundamentadas para la propuesta y gestión de situaciones de enseñanza, en este artículo hemos presentado algunos elementos para la organización de las actividades matemáticas, provenientes de las producciones de la Didáctica de la Matemática.
La enseñanza de un contenido matemático enfrenta a los docentes a la necesidad de tomar numerosas decisiones, que ponen de manifiesto sus concepciones respecto a todos los aspectos que se entrelazan durante el proceso de enseñanza.
Estas decisiones forman parte del análisis didáctico que involucra una gestión del conocimiento desde el mismo momento en que se determina cuál es el contenido que se pretende enseñar.
Al considerar que la forma más adecuada para promover la enseñanza de un determinado contenido es organizar secuencias, se aceptan de manera más o menos implícita, algunas concepciones acerca de la matemática y de su enseñanza.
Esta opción expone un enfoque sobre la disciplina y su enseñanza, en consonancia con los procesos de aprendizaje. Implica reconocer a la matemática como una
organización de conceptos que no están aislados, que se entraman en una red de vinculaciones que les otorgan significado y garantizan su coherencia interna. Supone aceptar, por lo tanto, la complejidad del conocimiento matemático, la necesidad de numerosas miradas desde diferentes aspectos para que los alumnos puedan construir el sentido de los conceptos en los términos planteados por Brousseau (en Charnay, 1994), es decir, su potencial y su limitación en cuanto herramienta de resolución de problemas. Y sostener, además, la idea de que un concepto matemático no se encuentra aislado, sino que forma parte de un entramado de relaciones cuyo reconocimiento y cuya comprensión son condiciones para la construcción de sentido mencionada.
Si bien el desarrollo cognitivo de los niños condiciona la apropiación de algunas relaciones, acercarse a las mismas, ponerlas a prueba para validarlas o rechazarlas, es lo que construirá el sentido de los conocimientos para los alumnos. Ello hace necesaria la reiterada interacción con el objeto de conocimiento en sucesivas aproximaciones que permitan su exploración desde variadas miradas y diferentes problemas.
La secuencia planteada, consta de una serie de actividades en las que podemos organizar grupos en relación a las propiedades de los triángulos que se pretende trabajar. Cada grupo busca plantear una “actividad madre” que constituya el primer problema que permita la interacción del alumno con el aspecto a abordar, seguida
de otras actividades que amplían, reinvierten, plantean limitaciones, etc.