El trabajo con el Congreso de Abril y sus documentos constituye una muy buena oportunidad para abordar los conceptos específicos de “federalismo”, “revolución política” y “soberanía particular de los pueblos”, dado que los atributos o notas definitorias de dichos conceptos están presentes en los documentos y en el desarrollo de los acontecimientos. Recordando
que los conceptos específicos son contextualizados y no se pueden aprender de forma aislada (Rostan), los acontecimientos de 1813 sirven de forma significativa para trabajar con el federalismo o la revolución política en la coyuntura revolucionaria.
La temática escogida permite traer al aula también el análisis de una fuente primaria como lo son los documentos del Congreso, posibilitando un abordaje desde lo metodológico de la Historia, es decir, convertir –mediante preguntas– al testimonio en un documento histórico en tanto pueda arrojar respuestas a mis preguntas, formular hipótesis, y corroborarlas o no. El trabajo desde lo metodológico permite transparentar las formas de construcción del conocimiento social (Rostan), además de que contribuye a forjar la noción de la realidad social como el resultado de una construcción, y no de un fenómeno dado.
Este artículo tiene la finalidad de mostrar, a través de la planificación de un proyecto sobre la esclavitud, que el método es un contenido de enseñanza fundamental en el área de Ciencias Sociales, y uno de los aspectos centrales es la forma en la que se produce el conocimiento a enseñar.
Por otro lado, el proyecto fue planificado para trabajar con alumnos de Nivel 5 años, primero y segundo, lo cual permite ver como es posible introducir el concepto de esclavitud en los primeros grados realizando una propuesta de taller a nivel de Primer Ciclo.
El abordaje de dicho concepto con los alumnos más pequeños ofrece la posibilidad de trascender el tradicional estudio que se realiza con ellos, en el que se muestra al esclavo solamente como un vendedor ambulante. Se trata de ir más allá de lo anecdótico, buscando una “puerta de entrada” distinta para el conocimiento y la comprensión de lo social trabajando, con inicial y primer nivel, aspectos que forman parte de lo desconocido, lejano, complejo y abstracto.
Considerar el método como contenido de enseñanza permite que los alumnos entiendan el conocimiento social como algo abierto, provisorio, complejo, en permanente construcción; también incrementa las capacidades de los niños a la hora de formular preguntas, buscar evidencias y evaluar interpretaciones con el uso de diferentes fuentes.
El presente trabajo busca analizar y reflexionar brevemente sobre las ideas que encierra el concepto de ciudadanía ambiental, tanto en sus aspectos históricos como semánticos y epistemológicos, para decodificar y abordar esta dimensión política de la Educación Ambiental (EA). Intentaremos cuestionar qué ideas previas e hipótesis se encuentran en el imaginario social cuando hablamos de ciudadanía, para lograr entonces identificar qué metodologías de EA se hacen imprescindibles para una verdadera construcción de sustentabilidades a partir del ejercicio de una ciudadanía ambiental, posicionándonos en una concepción de EA y su evolución, e integrando las dimensiones social y comunitaria. Buscamos así determinar las bases para la construcción de un ejercicio crítico de la ciudadanía ambiental, sobre todo ante los retos que imponen el consumismo y el
individualismo predominantes y hegemónicos, sustentados por el paradigma de desarrollo neoliberal globalizante que caracteriza nuestra forma de relacionarnos entre las personas y con cada componente de nuestro planeta, intentando
construir sustentabilidad hoy, aquí y ahora.
A los docentes nos surgen muchas dudas a la hora de planificar y trabajar la escritura como objeto de enseñanza: ¿qué concepción teórica sustenta nuestra práctica?, ¿con qué metodología abordaremos la producción de textos?, ¿cómo será nuestra intervención docente en ese proceso de apropiación y desarrollo del lenguaje escrito? En este artículo, se tratará de dar respuestas a estas preguntas.
Proyecto realizado para el año 2013, denominado “La escuela desde adentro. Aportes desde la teoría y la investigación, que brindan insumos a la formación de los docentes”.
El objetivo del mismo fue ofrecer a los docentes, insumos para “mirar” al centro educativo como microespacio que se enmarca en el espacio de la sociedad, es parte de ella, pero también constituye el eco de resonancia de una sociedad que asiste a cambios profundos. Parte de ese microespacio es el aula, y el maestro es el agente fundamental de todo el proceso educativo, agente que recibe a una población heterogénea.
Se realizó un abordaje centrado en la mirada cualitativa, desde los actores involucrados, de modo de poder interpretar la realidad educativa y social a partir de los agentes, de su subjetividad, desde una mirada holística. Al decir de Max Weber (1944), «comprender interpretando».
Resaltaron el papel de la investigación y la teoría, como aspectos fundamentales que acercan a los docentes las herramientas imprescindibles para conocer las realidades en las que desempeñan su labor. No hay investigación sin teoría, pues es esta la que posibilita trascender el plano de lo empírico y, desde el nivel de las categorías conceptuales, entender las problemáticas y reflexionar acerca de ellas.
Por otra parte, paralelamente, los elementos metodológicos son un aporte importante para estudiar aquellos diferentes y variados tópicos de interés que emergen del quehacer diario del aula y de la institución. Así como no hay investigación
sin teoría, tampoco es posible investigar sin metodología. Por lo tanto, la pretensión del proyecto para el año fue acercar a los docentes un panorama general de distintos aspectos de los métodos cualitativos, sus enfoques, técnicas de abordaje de la realidad, formas de procesar la información que se recaba.
A partir del Curso de Formación en el Área de Ciencias Sociales para Escuelas de Tiempo Completo en el año 2012, se planificó y se implementó el proyecto “Las familias. Vivienda del 900: el conventillo”.
El mismo se desarrolló en una escuela ubicada en el barrio Puntas de Manga, con los grupos de Nivel Cinco años y Primer grado. Dicho proyecto tuvo como líneas generales de trabajo, el abordaje de los siguientes conceptos: familia – vivienda – conventillo, y se emplearon metodologías específicas de las Ciencias Sociales.
Parte de este artículo fue publicado en: ROSTAN, Elina (comp.) (2011): Enseñanza de las Ciencias Sociales II. Conceptos y gestión de las fuentes de información. Montevideo: Ed. Camus.
La explicitación y puesta en práctica de la “indagación” como forma de construcción de conocimiento social resulta un contenido fundamental en la enseñanza de las Ciencias Sociales.
El área de Ciencias Sociales en el ámbito de enseñanza se caracteriza no solamente por cierta información y conceptos que estructuran el sentido de dicha información, sino que también la modalidad de construcción de este conocimiento específico resulta un aspecto central. Es decir que es necesario entender que la forma como se produce el conocimiento a enseñar es también un contenido.
La búsqueda de información, la realización de inferencias, el establecimiento de diferencias entre las descripción y explicación, la reflexión sobre la lectura e interpretación de la fuente, son momentos que permiten acercar a los alumnos a la producción y al relativismo del conocimiento social.
Se aportan situaciones que implican trabajar con los alumnos desde una perspectiva de metaconocimiento. Esto significa preguntarse, por ejemplo, qué información tendremos que buscar, para qué, cuál será relevante de registrar, qué preguntas nos quedan sin contestar, qué otras fuentes podrán contestarlas. Así, la información que se maneja en clase no aparece como algo “arbitrario” proporcionado por el docente, sino que es posible darle un sentido en relación a la búsqueda de respuestas y evidencias para el problema planteado. Esto también permite involucrar al alumno en cómo
se produce la construcción de conocimiento y cómo la búsqueda de información tiene como objetivo explicar y comprender el tema o problema planteado.
Existe una marcada controversia en relación al sentido de la lectura en el momento de organizar las propuestas de enseñanza en el área de las ciencias naturales. ¿Qué justifica leer en ciencias? ¿Se entiende la lectura como un procedimiento propio de la metodología científica? ¿Por qué no se comprende el contenido de los textos de estudio? ¿Se conocen las características de estos textos? ¿Se entiende que dentro de esas características algunas se vuelven obstáculos que dificultan el proceso inferencial? Cuestiones como las planteadas guían el debate en relación a este tema. En este artículo se tiene la intención de generar algunas respuestas a modo de antesala de una necesaria discusión colectiva a nivel de enseñantes.
Artículo que presenta la experiencia realizada por un grupo de docentes pertenecientes a diferentes centros de Montevideo, que se autoconvocaron a pensar sobre sus experiencias docentes.
El relato se centra en aspectos vinculados a la enseñanza de la lengua, relacionados a la metodología “natural e integral” creada por Cledia de Mello.
El abordaje de las Ciencias Sociales plantea diversos y complejos problemas a los docentes, que suelen detectarse con claridad en el momento de analizar los dispositivos didácticos planificados para su enseñanza. Si bien algunas cuestiones suelen ser recurrentes en las salas y en actividades de supervisión de los maestros, existe una tríada que merece ser reconsiderada especialmente. Nos referimos a la construida por el objeto de estudio de de estas ciencias, la pluralidad de perspectivas epistemológicas y las repercusiones didácticas que interactúan en estas relaciones. Consideramos que la clave para resolver alguno de los problemas más frecuentes de la enseñanza de estas ciencias radicaría en la construcción de una propuesta didáctica que contemplara una doble reflexión epistemológica: la que refiere a estas ciencias con sus particularidades, y la que habrá de ser situada en el campo específico de la Didáctica.