No es delegable la actuación de defensa de la salud, de la seguridad y de la vida, y es por ello que la participación de los trabajadores en los niveles que se acuerden, resulta inaplazable si pensamos que la Educación se nos presenta como uno de los sectores de la actividad en nuestro
país con mayor nivel de riesgo en afectaciones que conspiran contra un medio ambiente físico y psíquico adecuado.