En oportunidad del Curso de Especialización en Educación Rural, organizado por el IPES y coordinado por el Maestro Lic. Limber Santos, Director del Departamento
de Educación Rural del CEIP, que se llevó a cabo en el Centro “Agustín Ferreiro” los días 7 y 8 de setiembre, tuvimos el agrado de estar con la profesora Roser Boix,
Vicedecana de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Barcelona. Es catalana, maestra, doctora en Ciencias de la Educación, fue maestra rural y
también estudió leyes. La profesora Boix trabajó durante el fin de semana en el Módulo “Didáctica multigrado” y accedió amablemente a esta entrevista para la revista
QUEHACER EDUCATIVO.
Hoy en día, nuestras escuelas se encuentran enfrentadas a la problemática de la asistencia irregular de los niños a clase, lo que trae aparejada una disminución de las posibilidades reales de aprendizaje de los niños.
A pesar de tener un grupo de sexto grado, la clase con la que se trabajó, no escapaba a esta realidad; los niños tenían asistencia irregular e intermitente, por lo cual apareció la necesidad de diseñar un proyecto de intervención. Es así que surge “Cero Falta, una mirada desde la XO”.
Además, si concebimos la escuela como una “unidad educativa clave”, es necesario potenciar el desarrollo de los procesos de cambio desde las instituciones educativas, considerando el cambio como proceso y como reconstrucción, e implicando a diversos actores sociales.
“Cero Falta” fue y es un proyecto que posibilitó al mismo tiempo diseñar un proyecto de intervención en el eje administrativo, introducir la XO como recurso tecnológico y emplearla en la adquisición de conocimientos curriculares.
¿Por qué las bolsas contaminan el medio ambiente? La propuesta de investigar el tema seleccionado parte de la preocupación de niños que, camino de la escuela, contemplaban un paisaje muy poco agradable del barrio.
Se tomó la decisión de realizar una salida de campo que permitiera poner al grupo en conocimiento de dicha realidad. Durante el recorrido se sacaron fotos y se tomaron muestras para, una vez en la escuela, poder exponer las diversas opiniones sobre el grado de contaminación en que se encontraba el barrio. Fue fácil determinar que el más grave de los problemas era la cantidad de bolsas plásticas tiradas, desparramadas en el suelo, colgando de árboles, enredadas en alambrados, atascadas en desagües y volando libremente por la ciudad.
Así nació la pregunta que serviría de eje a la investigación: ¿por qué las bolsas contaminan el medio ambiente? Una vez iniciada la investigación y avanzando en ella, comenzaron a desprenderse una serie de preguntas que servirían de guía para la misma: ¿de qué están hechas?, ¿todos los plásticos son iguales?,
¿cuáles son los métodos de procesamiento del plástico?, ¿qué podemos hacer con ellos? Tales interrogantes movilizaron las ideas previas que se tenían sobre el tema y se fueron gestando las primeras hipótesis cargadas de argumentos y dando explicaciones temporales a la situación, manteniendo así las hipótesis de nuestros alumnos, su semejanza con las hipótesis generadas en un “contexto científico real”.
Desde hace varios años, los estudios realizados por las autoras, buscan analizar y comprender las prácticas de Educación Ambiental (EA) que realizan educadores en diversas geografías y escenarios educativos, contribuyendo con ello a profundizar debates en torno a la identidad epistemológica y didáctica de la EA (Gutiérrez y Priotto, 2008).
Al respecto, vienen trabajando en la búsqueda y el análisis de una diversificada didáctica oculta y desconocida respecto de prácticas de EA narradas por los mismos educadores, recuperando así una memoria pedagógica muy interesante de historias de enseñanza y aprendizaje sobre temáticas ambientales.
A partir del análisis de tres casos que se seleccionaron, se intenta dar cuenta en este escrito de algunas interpretaciones que realizaron respecto de lo que hacen y dicen que hacen los educadores en sus prácticas de Educación Ambiental, delimitando algunos núcleos conceptuales relevantes que definen aquellas prácticas innovadoras que abordan la conflictividad ambiental.
En este artículo se pretende desarrollar una significación para un abordaje de los contenidos geográficos desde una perspectiva territorial integral, justa y contrahegemónica. Es ineludible la adopción de una definición de territorio que responda a esas necesidades.
Se hará referencia a la necesidad de una agenda geográfica escolar orientada al desarrollo de la “inteligencia territorial”: la capacidad de entender la dinámica
territorial a partir de su descripción y explicación, condición necesaria para poder participar como un agente territorial activo.
Artículo que recorre el "camino" realizado por una docente y sus alumnos, ante el cuestionamiento de si realmente le estaba brindando a sus alumnos oportunidades de participar. Si promovía instancias en las cuales las prácticas sociales sean “enseñadas”.
Ante esto, se propuso realizar un proyecto que partiese de los intereses de los niños y que buscase fortalecer niveles de autonomía, para que sean ellos los gestores de actividades que “generalmente” realizan los docentes.
Se trabajó con la situación problema: durante el año esperaban que se los autorizara el campamento educativo a las termas. Esto no ocurrió. Se reunieron en asamblea para ver qué podían hacer. Costó mucho cambiar la costumbre de quejarse, pero pudieron reflexionar y concluir que habían dos opciones: la queja o intentar por sus medios tener un paseo de fin de año.
De esta forma, también apostó a trabajar la importancia de tener proyectos de vida e intentando desestimar esa costumbre, que se ha popularizado en nuestro medio, de que todo me lo tienen que dar. "Si lo intentamos, seguro podemos", ese fue su lema.
La autora del presente artículo narra una experiencia de intercambio cultural entre alumnos de 5º grado de la Escuela Independencia de Salina Cruz, Oaxaca, México
y alumnos de cuarto, quinto y sexto grado de la Escuela Nº 373 de Montevideo.
Su participación como invitada por el Proyecto Narrar para Convivir en el Primer Convite Literario de Salina Cruz en el año 2012, fue el motivo para promover este intercambio basado en el respeto por las diferencias culturales y el enriquecimiento mutuo, transitando caminos de comunicación, expresión, creación literaria y producción de poesías...
Se presenta la propuesta elaborada en una escuela habilitada de práctica, dirigida a los alumnos, a los maestros, alumnos y a los propios maestros en su doble función, como maestros de sus alumnos y como formadores de los alumnos magisteriales, ya que son ellos los que tienen a su cargo la organización y orientación de la práctica docente como lo especifica la Propuesta “Ideas”.
El proyecto intentará orientar para intervenir desde la enseñanza, de manera que todos los alumnos construyan aprendizajes significativos y relevantes desde lo que
ya saben. Se pretende también contribuir a fortalecer el aprendizaje de los estudiantes magisteriales en el sentido metodológicas y estrategias para “enseñar a enseñar”.
Es muy importante la incidencia del Jardín de Infantes en el desarrollo del lenguaje infantil.
Con la mediación de la maestra (como adulto referente y modelo) que propicia los estímulos adecuados, ese lenguaje rudimentario que el niño trae al ingresar a la institución educativa a los tres años, va adquiriendo mayor desarrollo.
En el Jardín (etapa de tres a cinco-seis años) se crean las condiciones más favorables, convirtiéndose en el contexto apropiado para que todos los niños y niñas tengan posibilidades de dominio del lenguaje.
Trabajo elaborado a partir de una tarea del Curso III – Apoyo a la Enseñanza de la Matemática en las Escuelas de Tiempo Completo (2011).
Para los innumerables casos en que es imprevisible saber el resultado por adelantado, los matemáticos han desarrollado una disciplina llamada “Probabilidad”, que estudia la posible ocurrencia de un suceso particular.
Esta disciplina tiene como uno de sus objetivos, el evaluar la posibilidad de que un suceso ocurra o que no ocurra.
En las actividades planteadas se busca que los alumnos de primer grado se acerquen a la idea de que no pueden predecir el resultado de un experimento, porque son fenómenos aleatorios. Con materiales diferentes, con actividades distintas, se busca vincular la probabilidad al mundo del niño. Se proponen trabajos de experimentación individuales, en duplas y en grupos, donde se aplica el ensayo y error, tal como lo recomiendan muchos autores.
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