El presente artículo versa sobre un proyecto de clase “armado de un cancionero” en segundo grado. Surge la necesidad de recopilar coplas y
canciones para no olvidarlas, ya que la profesora de Educación Musical ha enseñado varias que gustaron mucho, al igual que lo han hecho
las maestras de años anteriores y del presente año. También se incluyen coplas y canciones compartidas por las familias.
El propósito didáctico de este proyecto es que los niños lean por sí mismos; tanto aquellos que ya lo hacen de forma convencional como
los que no. Se busca que lean construyendo estrategias durante la lectura, guiados por un claro propósito social: recopilar canciones y compartirlas con la familia.
En el artículo, la maestra Daniela Gallegos narra la experiencia educativa con un grupo de segundo grado conformado por veintisiete niños, en una Escuela de Tiempo Completo (ETC) de Montevideo.
Colega y compañera comprometida con la tarea educativa, quien con dedicación y convicción posibilita, junto a otros maestros de la institución, que nuestra escuela pública sea de calidad, que sea valorada por otros colectivos docentes y por la comunidad; porque están convencidos de que es posible una escuela pública por y para todos, en y para la diversidad, en el marco de la igualdad.
Desde este marco de igualdad, es que nos parece relevante socializar la presente experiencia de trabajo que comienza en 2013, liderada por la docente antes mencionada, quien decide y se compromete, desde el plano ético y pedagógico, a pasar con su grupo de primer grado a segundo grado, culminando el trabajo en ciclo. Hay varios desafíos que debió llevar adelante en su tarea, pero el que se hará referencia es el de posibilitar la continuidad educativa de Joel, un niño con un diagnóstico de TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo).
Desde hace algunos años, los escasos avances en las producciones escritas de los niños durante el ciclo escolar, especialmente a partir de segundo grado, resultan una preocupación para los docentes. En general, las causas de este problema suelen vincularse a diferentes factores: el contexto vulnerable donde funciona la escuela y el nivel sociocultural al que pertenece el educando, la falta de apoyo de la familia, la incidencia de los medios de comunicación, inmadurez o presencia de dificultades de aprendizaje específicas, entre otros. Es cierto que los factores nombrados inciden en el aprendizaje del niño de una u otra manera, pero la escuela no tiene la posibilidad de revertirlos. Sí, en cambio, se puede apostar a la calidad de nuestras intervenciones didácticas para resolver este problema y así optimizar los logros.
Es necesario que, con una mirada profesional y constructiva, analicemos nuestras prácticas en relación al proceso de adquisición de la escritura que realiza el niño, para determinar si realmente son las más adecuadas y significativas.
En Ciencias Sociales existen muchos datos y hechos que se adquieren como contenidos factuales, el conformarnos solamente con este nivel de información coloca a la enseñanza del área en un plano puramente descriptivo. Para lograr sentido, significado y darle al conocimiento social un marco explicativo es necesario abordar el otro nivel de información: los contenidos conceptuales.
El propósito de este trabajo es relacionar aspectos teóricos sobre la importancia de la dimensión conceptual como uno de los niveles de información que componen el conocimiento social, con una propuesta realizada en primer ciclo (alumnos de Inicial: nivel 4, nivel 5; primero y segundo grado). Se trabajó en la modalidad de proyectos: La máquina del tiempo; dentro de este se tomó, como recorte, a nuestros pueblos originarios, los primeros cazadores.
Proyecto realizado en el marco del Curso II – Apoyo a la implementación de proyectos de Ciencias Sociales en las Escuelas de Tiempo Completo. PAEPU-ANEP/CEIP/BIRF.
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