En Ciencias Sociales existen muchos datos y hechos que se adquieren como contenidos factuales, el conformarnos solamente con este nivel de información coloca a la enseñanza del área en un plano puramente descriptivo. Para lograr sentido, significado y darle al conocimiento social un marco explicativo es necesario abordar el otro nivel de información: los contenidos conceptuales.
El propósito de este trabajo es relacionar aspectos teóricos sobre la importancia de la dimensión conceptual como uno de los niveles de información que componen el conocimiento social, con una propuesta realizada en primer ciclo (alumnos de Inicial: nivel 4, nivel 5; primero y segundo grado). Se trabajó en la modalidad de proyectos: La máquina del tiempo; dentro de este se tomó, como recorte, a nuestros pueblos originarios, los primeros cazadores.
Proyecto realizado en el marco del Curso II – Apoyo a la implementación de proyectos de Ciencias Sociales en las Escuelas de Tiempo Completo. PAEPU-ANEP/CEIP/BIRF.
Sabemos que las TIC por sí solas no son suficientes y que es necesaria la presencia del docente, para lograr un trabajo sistemático y responsable en las aulas sobre los diferentes usos que de ellas se haga. El Plan Ceibal nos ha provisto de esta nueva herramienta para que la usemos y le saquemos el máximo provecho, y en nosotros está el querer aceptar el desafío.
Como docente de sexto grado a la docente le preocupaba el desconocimiento de los niños en cuanto al potencial educativo de los programas de la XO y la facilidad del uso para escuchar música o bajar juegos.
La oportunidad llegó de la mano de conceptos desde las ciencias físicas (conceptos a enseñar en el grado); el recorte conceptual se planificó poniendo foco en la luz.
Se anexan dos relatos. Se comparten las propuestas didácticas que ofrecen los maestros con el proyecto denominado “Actitud Saludable”, llevado a cabo en la ciudad de Río Cuarto (Córdoba, Argentina) y "La población que vive al pie de la cantera, ¿por qué es indiferente a la explotación a cielo abierto?”, que tiene origen en la institución de un paraje rural que funciona principalmente como asentamiento minero, ubicado en un lugar llamado Canteras de Quilpo, al noroeste de la capital cordobesa y próxima a las localidades serranas de Cruz del Eje y San Marcos Sierra (Argentina).
Relato 2: "Actitud Saludable"
Se muestran las propuestas didácticas que ofrecen los maestros con el proyecto denominado “Actitud Saludable”, llevado a cabo en la ciudad de Río Cuarto (Córdoba, Argentina). Ellos abordaron una problemática ambiental que refiere a los trastornos alimenticios que padecen los niños, adolescentes y jóvenes en particular, y la población en general.
Una primera característica interesante a valorar de esta secuencia en EA focalizada en la salud, es la incorporación paulatina de las acciones antrópicas con el medio natural y el grado de conflicto que se construye en esa interacción.
Este reconocimiento y la inclusión de los sujetos y sus prácticas culturales ofrecen una perspectiva de “co-responsabilidad social en las actuaciones”, mostrando un avance en la concepción tradicional de los problemas ambientales sin sujetos e ideologías (Rivarosa y Perales, 2006).
Relato 3: "La población que vive al pie de la cantera, ¿por qué es indiferente a la explotación a cielo abierto?”
La explotación de la cantera contamina el ambiente y perjudica a otros. La escuela, en el análisis sobre el entorno social, natural, cultural, que hace a este ambiente muy particular, incorpora este proyecto que aborda una problemática, desde el planteo y la interrogación, como punto inicial que convierte en objeto de aprendizaje, un problema ambiental, integrando las demás áreas: Sociales, Lengua, Matemática, Tecnología, Formación Ética y Ciudadana, como una manera de promover la comprensión y el conocimiento del entorno.
Hoy en día, nuestras escuelas se encuentran enfrentadas a la problemática de la asistencia irregular de los niños a clase, lo que trae aparejada una disminución de las posibilidades reales de aprendizaje de los niños.
A pesar de tener un grupo de sexto grado, la clase con la que se trabajó, no escapaba a esta realidad; los niños tenían asistencia irregular e intermitente, por lo cual apareció la necesidad de diseñar un proyecto de intervención. Es así que surge “Cero Falta, una mirada desde la XO”.
Además, si concebimos la escuela como una “unidad educativa clave”, es necesario potenciar el desarrollo de los procesos de cambio desde las instituciones educativas, considerando el cambio como proceso y como reconstrucción, e implicando a diversos actores sociales.
“Cero Falta” fue y es un proyecto que posibilitó al mismo tiempo diseñar un proyecto de intervención en el eje administrativo, introducir la XO como recurso tecnológico y emplearla en la adquisición de conocimientos curriculares.
¿Por qué las bolsas contaminan el medio ambiente? La propuesta de investigar el tema seleccionado parte de la preocupación de niños que, camino de la escuela, contemplaban un paisaje muy poco agradable del barrio.
Se tomó la decisión de realizar una salida de campo que permitiera poner al grupo en conocimiento de dicha realidad. Durante el recorrido se sacaron fotos y se tomaron muestras para, una vez en la escuela, poder exponer las diversas opiniones sobre el grado de contaminación en que se encontraba el barrio. Fue fácil determinar que el más grave de los problemas era la cantidad de bolsas plásticas tiradas, desparramadas en el suelo, colgando de árboles, enredadas en alambrados, atascadas en desagües y volando libremente por la ciudad.
Así nació la pregunta que serviría de eje a la investigación: ¿por qué las bolsas contaminan el medio ambiente? Una vez iniciada la investigación y avanzando en ella, comenzaron a desprenderse una serie de preguntas que servirían de guía para la misma: ¿de qué están hechas?, ¿todos los plásticos son iguales?,
¿cuáles son los métodos de procesamiento del plástico?, ¿qué podemos hacer con ellos? Tales interrogantes movilizaron las ideas previas que se tenían sobre el tema y se fueron gestando las primeras hipótesis cargadas de argumentos y dando explicaciones temporales a la situación, manteniendo así las hipótesis de nuestros alumnos, su semejanza con las hipótesis generadas en un “contexto científico real”.
Se presenta la propuesta elaborada en una escuela habilitada de práctica, dirigida a los alumnos, a los maestros, alumnos y a los propios maestros en su doble función, como maestros de sus alumnos y como formadores de los alumnos magisteriales, ya que son ellos los que tienen a su cargo la organización y orientación de la práctica docente como lo especifica la Propuesta “Ideas”.
El proyecto intentará orientar para intervenir desde la enseñanza, de manera que todos los alumnos construyan aprendizajes significativos y relevantes desde lo que
ya saben. Se pretende también contribuir a fortalecer el aprendizaje de los estudiantes magisteriales en el sentido metodológicas y estrategias para “enseñar a enseñar”.
La presentación en este artículo de la investigación cualitativa y dos de sus métodos (fenomenología y etnografía) tiene una clara intencionalidad dirigida a los docentes:
▶ En primer lugar, hacer visible que todo docente es potencialmente un docente-investigador. Solo basta que se lo proponga, que se forme en el área disciplinar denominada Investigación Educativa y que comience a investigar. Se considera que la investigación educativa de tipo cualitativo por su naturaleza, su cualidad y su carácter holístico es una excelente primera opción para iniciar un proceso como docente-investigador.
▶ En segundo lugar, una convicción personal y profesional: la enseñanza de la Investigación Educativa requiere que el docente tenga experiencia haciendo investigación educativa. Esto se fundamenta en que la enseñanza de esta área de conocimiento no tiene como único fin el convertir al educando en un conocedor o especialista en la materia. El propósito es que en primer lugar se ponga a disposición del educando (estudiante de formación docente o docente), el conocimiento y la comprensión de la información; y en segundo lugar (y no por ello menos importante), la experiencia, el entusiasmo y el compromiso por la investigación educativa que tiene quien enseña la materia. Este segundo aspecto solo se puede transmitir a partir de haber realizado o participado de investigaciones educativas.
En la revista QUEHACER EDUCATIVO Nº 113 (Junio 2012), pp. 9-10, hemos publicado una síntesis de las ponencias compartidas en Posadas, Misiones, en el 2º Congreso Provincial de Ajedrez Educativo.
En el referido artículo hemos expuesto nuestra intención de continuar acercándoles información sobre el ajedrez escolar, relacionándolo con áreas del conocimiento con las que estamos comprometidos.
En esta oportunidad nos es muy grato poder publicar un artículo escrito para nuestra revista por el Lic. Javier Caramia. El autor actualmente integra el equipo de coordinación del Programa de Ajedrez Escolar de la Ciudad de Buenos Aires, como coordinador pedagógico. Además trabaja en formación docente y educación media como profesor en Psicología y Ciencias de la Educación. Es jugador federado de ajedrez y ha escritos los libros: “Iniciación al Ajedrez” (2004), “Motivos Tácticos Básicos” (2004) y como coautor con Alejandro Moretti, “Didáctica del ajedrez escolar” (2009), editados todos por el sello Álvarez Castillo Editor.
A través de la lectura de su trabajo quisiéramos que ustedes, lectores creativos y ávidos de experiencias innovadoras, puedan reflexionar sobre las prácticas de enseñanza.
Natalia Núñez y Olga Belocón
El presente material consta de dos partes que, aunque pueden leerse en forma independiente, aspiran ser una el complemento de la otra.
En la primera parte se pretende responder desde el punto de vista teórico a la pregunta, ¿qué debería saber el docente respecto del contenido que seleccionó para enseñar? Para responder a esta pregunta nos apoyamos en Duit (2006), un autor alemán que retoma viejas ideas de Shulman respecto al conocimiento didáctico del contenido. Con este marco planteamos la necesidad de recuperar la profesionalización docente desde el debido análisis del contenido a enseñar.
En la segunda parte se revisa el concepto de fricción como contenido de enseñanza desde las perspectivas teóricas señaladas en la primera parte, para poder desde allí sugerir actividades para su implementación en el aula.
Experiencia donde se muestra que es posible enseñar y aprender en cualquier “contexto” (sin dejar de lado todo lo que involucra: la misma escuela, alumnos, docentes, entorno comunitario, etc.) y de puertas abiertas a la comunidad, a las redes sociales, ya que en soledad no se puede, pero sí poniendo un “pensar” y un “hacer” desde lo colectivo y con diferentes miradas. Es necesario destacar las producciones de conocimiento de esas instituciones educativas, al igual que lo hizo Christine -una visitante ajena al centro educativo y a la comunidad, que visitó la escuela.
Se considera interesante plantear las palabras de Martinis: «deberíamos poder comenzar a nombrar a las instituciones educativas por aquello que producen (acceso a la cultura, circulación de saberes, concepción del sujeto de la educación como un igual) y no por el contexto en el cual se encuentran ubicadas» (Martinis, 2005).
La autora finaliza su artículo, reflexionando acerca de qué está pasando, qué imagen se está dando en cuanto a las condiciones de educación y calidad educativa que se brindan como para generar en otros “el asombro-la maravilla” ante buenas prácticas educativas en las escuelas públicas uruguayas, sobre todo aquellas pertenecientes al programa
A.PR.EN.D.E.R.
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