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Nos proponemos “observar el cielo” con la finalidad de comprender el porqué de sus colores.

Cuando se les pide a los escolares que dibujen el cielo diurno, en general suelen dibujarlo con coloración celeste, y si pedimos el cielo nocturno predominan los azules oscuros.
Esos dibujos responden a lo que solemos observar generalmente. 
Pero si agudizamos nuestros recuerdos, veremos que hemos visto otras coloraciones. 
Teniendo presentes esas evidencias, resulta más que pertinente que nos preguntemos por qué las coloraciones del cielo, qué variables inciden para obtener las diferentes tonalidades.

Publicado en Revista 142
Domingo, 04 Octubre 2020 20:57

Cielo, cielito lindo Una mirada astronómica

¿Astronomía en Nivel Cuatro años? ¿Qué hago? ¿Por dónde comienzo? ¿Qué tengo que enseñar? Muchas preguntas... muchas dudas. Pero
decidí embarcarme en el viaje, estaba dispuesta a aprender y a afrontar desafíos. ¿Qué implica enseñar el cielo diurno y el cielo nocturno desde una mirada astronómica?


Que todo lo que está en el cielo diurno está en el nocturno, excepto el Sol. Esta expresión tan breve encierra múltiples aspectos que debía considerar a la hora de planificar la enseñanza:
► Comenzar a construir la noción astronómica de cielo.
► Diferenciar en el cielo, los elementos astronómicos de los meteorológicos.
► Reconocer siempre la presencia del Sol en el cielo diurno.
► Ampliar el conocimiento sobre los elementos del cielo diurno a la Luna y las estrellas.
► Incorporar la noción de cielo nocturno como ausencia del Sol.


También implica acercar a los niños a los científicos que estudian “el cielo”, su lugar de trabajo, los instrumentos que utilizan.
Y así fue que comencé...

Publicado en Revista 142

Para orientar la tarea docente en Educación Inicial y Primaria, nos parece fundamental partir de un análisis epistemológico y didáctico de los contenidos programáticos del Área del Conocimiento de la Naturaleza en el currículo actualmente vigente en Uruguay.

En este artículo realizamos una breve discusión de los contenidos de Astronomía prescritos en el Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008, con el objeto de brindar a las maestras y a los maestros algunas “claves de lectura” que se traduzcan en posibles directrices para el diseño, la implementación y la evaluación de secuencias de enseñanza que aborden esos contenidos.

En todo diseño curricular se pone en juego una gran variedad de criterios de selección de contenidos: se espera que ellos sean centrales en la(s) disciplina(s) de referencia, socioculturalmente significativos, adecuados al desarrollo psicoevolutivo de los estudiantes, valiosos para la formación
de ciudadanía, etcétera. Entre tales criterios necesariamente se generan ciertas tensiones. El conjunto de contenidos seleccionados para ser enseñados, el orden en el que aparecen en los distintos grados, la importancia relativa que se les asigna, entre otros muchos aspectos, dan cuenta de la resolución que se ha dado a esas tensiones: el currículo no solo muestra la imagen de ciencia que se desea “hacer vivir” en las aulas, sino que está “teñido” de las concepciones epistemológicas y didácticas sostenidas por sus diseñadores.

Examinar el currículo como el “producto final” de delicadas decisiones y negociaciones nos proporciona una “ventana” Un enfoque de enseñanza
de la Astronomía Algunas consideraciones epistemológicas y didácticas a entender tanto qué se ha considerado importante enseñar como en qué se fundamenta el reconocimiento de esa importancia.

El proceso de producción del currículo como documento público conlleva poner en diálogo, y eventualmente lograr amalgamar, las intenciones y los supuestos asumidos por los diseñadores que provienen de diferentes campos profesionales, tradiciones intelectuales y disciplinas académicas.
Leer con cuidado los contenidos que se prescriben nos permite indagar en ese proceso para fundamentar mejor la enseñanza. Tal es la intención de este artículo.

Publicado en Revista 142

El monográfico del presente número está dedicado a la enseñanza de las Ciencias Naturales, más específicamente a la enseñanza de la Astronomía.
En principio tiene el mismo propósito de otros monográficos, que es brindar un espacio para que los docentes puedan comunicar experiencias de
aula sobre una temática. El ejercicio de comunicación es en sí mismo una manera de revisar lo que hacemos, tanto para el que comunica como para los lectores que, a manera de espejo, ven su propia práctica como objeto de análisis.

Publicado en Revista 142

Aporte de las maestras Soraya Aguirre y Alicia Sellanes Maestras de Educación Inicial. Salto. Integrantes del Equipo de Investigación en Enseñanza de las Ciencias Naturales, revista QUEHACER EDUCATIVO.

¿Qué es eso que no veo, pero está?

Artículo que aporta el trabajo realizado con niños y niñas que conocieron sobre diferentes tipos de virus que están presentes en el ambiente y comenzaron a construir sus primeros modelos sencillos al respecto.


Se incorpora a la entrega, un archivo adjunto, en donde el lector puede escuchar las explicaciones que Nahuel le da a un compañero que había estado enfermo. En ese relato de las actividades que habían realizado, manifiesta las explicaciones que se fueron dando en el proceso, algunas de las hipótesis elaboradas, la búsqueda de información, para concluir fundamentando las acciones a tomar.


Las familias tuvieron la oportunidad de conocer junto a sus hijos el comportamiento de los virus y las medidas de prevención para evitar su propagación. Fueron partícipes activas de este proceso a través de preguntas, de la comunicación de la información, de la elaboración de afiches para colocar en el barrio, incorporando conscientemente las medidas sanitarias dispuestas en la escuela.


Los docentes tenemos el desafío de contribuir, desde el Área del Conocimiento de la Naturaleza, a una formación ciudadana que ponga en valor algunas competencias científicas que la sociedad considera “deseables” para las nuevas generaciones, tales como la argumentación, la modelización, el pensamiento autónomo y reflexivo, la lectura crítica de la información circulante y la actuación razonada y con criterios. Debemos navegar en una escuela que ayude a dialogar con la incertidumbre.

Cómo citar el artículo:

AGUIRRE, S.; SELLANES, A. (2020) ¿Qué es eso que no veo, pero está? Quehacer Educativo. FUM-TEP. Disponible en https://www.fumtep.edu.uy/

Publicado en Noticias y Novedades

No fue fácil decidir cómo trabajar este tema tan común en el Jardín. Todos los años es abordado desde la germinación de las semillas, el cuidado de plantitas, los nombres de sus partes, el almácigo, la huerta, etcétera. Estas propuestas son en realidad viejas en la escuela, pero nuevas para los niños de Nivel Inicial. 
Me pregunté: ¿por qué no hacerlas? Ponen a los alumnos en contacto directo con diversidad de situaciones muy ricas para el aprendizaje. Pero ¿para qué las hacemos?, ¿qué aprenden los niños de ellas?, ¿avanzan en sus saberes solamente por hacer esas experiencias o se necesita algo más para provocar aprendizaje?, ¿cuáles son los conceptos que se ponen en juego?, ¿cuáles son las preguntas que debo hacerles para desencadenar la reflexión y provocar progresos en las ideas que han creado al relacionarse con su medio?

Un objetivo fundamental de la educación científica es enseñar a los niños a pensar por medio de modelos, para dar sentido al mundo. Cuando decidimos trabajar con las plantas, nos proponemos avanzar en el modelo de “ser vivo”. Dibarboure (2009) plantea que la vida no debería ser definida desde lo conceptual en el ámbito escolar, ya que no hay una unificación conceptual desde la ciencia. Los científicos “caracterizan” y plantean que esa caracterización es producto de la evolución. Propone no infantilizar lo que es complejo y diverso, sino ir construyendo el concepto de ser vivo desde diversos aspectos; de la misma manera que se va armando un puzle, ir encastrando las piezas para formar imágenes significativas, algunas veces desde lo individual y otras veces desde el conjunto.
Es así que me propongo acercarlos al concepto de “ser vivo planta”, desde lo macro. Como ejes del trabajo tomo la unidad y la diversidad. Son diferentes, pero todas son plantas. Todas tienen “cuerpo”, pero estos son distintos; el cuerpo cambia, las plantas crecen. Planifico un continuo ir y venir entre la diversidad y la identidad. En esta primera instancia, solamente con plantas terrestres.

Publicado en Revista 141

En estos últimos años se presentó un documento con carácter programático que fácilmente puede visualizarse como los nuevos lineamientos que las políticas educativas quieren que se trabajen en los primeros años de trayectoria de nuestros niños.
A continuación realizaremos un análisis sumario del documento Marco curricular para la atención y educación de niñas y niños uruguayos. Desde el nacimiento hasta los seis años (UCC/CCEPI, 2014).
El área en la que nos detendremos en particular es la del Conocimiento Social, y solo prestaremos atención al “Eje contexto social y cultural”.

Publicado en Revista 140

Ponencia dictada en la Jornada “La enseñanza de la lengua en debate. Una mirada a la reflexión”, realizada el 29 de abril de 2016 en el Centro de  Formación Permanente de QUEHACER EDUCATIVO.

Reunirse para problematizar representaciones y prácticas naturalizadas acerca de la enseñanza y el aprendizaje del lenguaje en el contexto de la Educación Primaria es un asunto para destacar. Y lo digo por varias razones fundamentales. La primera, porque diseñar la enseñanza lingüística del país no consiste en un conjunto de decisiones políticas ocasionales. 
Lo que se decide organizar como un cuerpo sistemático de contenidos para formar y educar lingüísticamente a las nuevas generaciones que asisten al sistema educativo no concierne solo a la lengua, sino también al lenguaje. Aquí instalo entonces la primera precisión. Formamos personas haciendo tomar conciencia de las estructuras y funciones de la lengua y, al mismo tiempo, de los usos del lenguaje, diversos por su naturaleza y mejorados,
se supone, por efecto del trabajo escolar. La segunda cuestión tiene que ver con mi intención de aprovechar este espacio para desnaturalizar nociones ingenuas que transitan impunemente por el sistema de Educación Primaria y que se cristalizan en prácticas improductivas
para el desarrollo de las personas (o sea, los alumnos y sus maestros) en cuanto sujetos de lenguaje y sujetos de cultura. La tercera idea permite vincular la urgencia que reviste la organización de la enseñanza lingüística en dos espacios diferentes, pero concurrentes al fin: la escuela primaria y la formación de los futuros maestros uruguayos.

Estas tres cuestiones son, a mi juicio, constitutivas de un tema de política educativa y política lingüística, que reclama urgente atención cuidadosa.

Publicado en Revista 140

En este artículo se presenta parte del trabajo realizado para enseñar el modelo corpuscular escolar, en seis grupos de sexto grado de Canelones, Florida, Melo, Montevideo y Soriano.

Publicado en Revista 140

Aprender ciencias supone modificar las ideas que construimos desde pequeños. Para ello hay que vencer obstáculos que son propios de la naturaleza del conocimiento científico. Seleccionar los atributos del modelo corpuscular de la materia a enseñar, y definir su ubicación en la secuencia didáctica, condicionan la posibilidad de su comprensión y de su uso. 
Presentamos el trabajo realizado en un tercer grado de una escuela de Canelones y en una escuela rural de Soriano. Nuestro propósito era que los alumnos comprendieran qué es un modelo, qué dice un modelo particular (el modelo corpuscular de la materia), y que vieran la utilidad de los modelos al usarlos para interpretar fenómenos cotidianos. En este caso, con el MCME se pretendía comprender de una manera diferente, “científica”, la dilatación térmica en sólidos, líquidos y gases.

Publicado en Revista 140

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