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El 2021 se presenta con características propias y distintivas, no obstante algunas líneas definidas, como el mantenimiento de la Emergencia
Sanitaria -decretada el 13 de marzo de 2020 y su agravamiento a partir de noviembre-; la implementación de las modificaciones establecidas por la Ley 19.889 (LUC), que al interior de la ANEP suponen la eliminación del Consejo de Educación Inicial y Primaria y pérdida del espacio de representación docente.
La aplicación de las políticas educativas establecidas por la ANEP en su mensaje presupuestal y los recortes aprobados en la Ley de Presupuesto en todos los rubros y en el salario son algunos de los principales aspectos a considerar en este comienzo de año.

A lo largo de la historia de nuestro país la defensa de la Educación y de la Escuela Pública ha sido una bandera sostenida por la clase trabajadora y el pueblo desde la reforma vareliana hasta nuestros días. El Sistema Educativo ha sido factor imprescindible para el ejercicio de la Democracia.

Cada vez que modelos autoritarios o dictatoriales se instalaron en el país intervinieron la educación pública, recortaron su presupuesto, atacaron su autonomía, menospreciaron la capacidad técnico – docente de sus profesionales, prohibieron la investigación, persiguieron y destituyeron.

Por ello reivindicamos una educación democrática y democratizadora, esto supone la práctica de la democracia desde la elaboración de políticas educativas hasta el ejercicio de las tareas de aula.

Para que esto sea posible es necesario que el Sistema Educativo Público sea AUTÓNOMO Y COGOBERNADO y que cuente con un presupuesto acorde a sus necesidades, no menor al 6% del PBI para ANEP y UdelaR.

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Publicado en Noticias y Novedades
Jueves, 14 Enero 2021 17:26

La danza como proyecto

Hablar de danza es, de algún modo, hablar de los cuerpos que son y hacen danza. Y hablar de esos cuerpos es, de algún modo, hablar de los mundos que dichos cuerpos habitan.
La danza es el lenguaje expresivo del cuerpo, y es a través de la educación de esta disciplina que podemos trabajar para habilitar las subjetividades que se configuran y se construyen a partir del cuerpo en relación con el mundo que nos rodea.
Educar en danza puede plantearse desde una postura de entrenar el cuerpo y aprender habilidades técnicas específicas a modo de secuencias de movimientos bellos (Lepecki, 2009), o puede ser mucho más que eso.
Educar en danza puede ser la posibilidad de habilitar espacios para conocer el cuerpo propio, sus mecanismos, sus modos de relacionarse con el entorno y con los otros. Puede ser una forma de poner en juego nuestro ser físico, emotivo y racional en torno a una experiencia artística.

El proyecto puede formularse a partir de la preparación de una pequeña pieza para la fiesta de fin de cursos, o de investigar un coreógrafo, o una época de la historia del arte vinculada a la danza, puede ser un proyecto de investigación que surja como interés en torno a una salida didáctica de danza o artes escénicas; puede ser una forma de abordar un contenido o a partir de un recurso con el que cuenta el centro educativo... El proyecto puede ser tan diverso como se quiera, lo importante es que el eje de trabajo se centre en la experimentación con el cuerpo, y a partir de allí se configure el desarrollo del mismo.

Publicado en Revista 147

Cuando nos solicitaron escribir sobre planificación surgieron muchas preguntas: ¿para qué si los maestros reciben pautas muy concretas desde la Inspección?, ¿qué escribir que no hubiésemos publicado ya?, ¿abordaríamos la planificación a nivel de la escuela o del aula?, ¿la planificación del área o de una disciplina?... En medio de estos intercambios, la infaltable catarsis. Pero al igual que en una sala docente, por último llegaron los acuerdos. Decidimos centrarnos en la planificación pensada desde la alfabetización científica.

«Estar alfabetizado en ciencias implica participar de las prácticas sociales que demandan conocimiento científico.» (Martins apud Meinardi, 2016:84)
La analogía entre el concepto de alfabetización y la enseñanza de las ciencias es interesante desde diversas dimensiones: la cultural, la sociolingüística, la histórica, la psicolingüística y la política. Dimensiones que han de reflejarse en las bases epistemológicas y pedagógicas de la enseñanza que planifiquemos. 
Centrarnos en que dominen el conocimiento no es suficiente; es necesario un enfoque complejo que incluya, por ejemplo: las implicaciones sociales
y políticas de la ciencia y la tecnología, aspectos de epistemología de la ciencia, la realización de “pequeñas investigaciones”, conceder mayor importancia a los contenidos procedimentales y actitudinales, incluir conocimientos sobre los que la ciencia no tiene una única respuesta “válida” o en los que la ideología juega un papel importante...

No es sencillo pensar proyectando qué debe saber una ciudadanía responsable consigo misma y con la sociedad, pero hemos de intentarlo porque... nadie se avergüenza de ser un analfabeto científico, y debería.
¿Qué es necesario cambiar cuando estamos convencidos de su imperiosa necesidad? ¿Cómo lograrlo? La respuesta nos lleva necesariamente a que la selección de los contenidos es esencial: ¿qué consideramos que deben aprender, ¿para qué pensamos que lo tienen que aprender?

Publicado en Revista 147

La planificación multigrado no es la Didáctica Multigrado. Es parte de esa construcción teórica y práctica que pretende describir, analizar, explicar y
anticiparse a los acontecimientos relativos a la enseñanza y al aprendizaje en aulas multigrado. Los movimientos intelectuales de descripción, análisis y explicación corresponden al campo de la investigación didáctica y dan cuenta del ser, de cómo son las cosas. Las investigaciones académicas al respecto suelen considerar cómo se manifiestan los elementos de la práctica educativa en las aulas multigrado: tiempos, espacios, recursos, saberes, interacciones.
El movimiento intelectual de anticipación a los acontecimientos corresponde al campo de la planificación didáctica y da cuenta del deber ser, de cómo deberían ser las cosas. Naturalmente se trata del campo más técnico de la didáctica, y está sujeto a las incertidumbres y limitaciones propias de toda práctica de anticipación.
La planificación multigrado no es la Didáctica Multigrado, pero se nutre de ella. Es un componente técnico imprescindible de un constructo conceptual
mucho más amplio. Todas las decisiones técnicas que se puedan adoptar en materia de planificación encuentran su justificación en los fundamentos teóricos de la didáctica. En este sentido, nunca una decisión técnica es solo técnica. También es conceptual desde lo pedagógico y desde lo didáctico. El campo de la Pedagogía Rural Uruguaya contribuye fuertemente  a conformar el sustrato pedagógico, y la teoría de la Didáctica Multigrado a conformar el sustrato didáctico. 

Pero esa teoría no es solo teoría. Incorpora permanentemente elementos de la experiencia práctica de los docentes rurales, por cuanto es producto de la tríada conformada por la investigación académica, la reflexión sobre las prácticas educativas y la formación permanente de los docentes.

Tanto la didáctica como la planificación multigrado no se remiten solo a las escuelas rurales, y ni siquiera solo a las aulas multigrado formales. Por el contrario, a juzgar por la diversidad de aprendientes presentes en todas las aulas, la planificación de una enseñanza diversificada se hace necesaria en todos los contextos,  ámbitos institucionales y niveles educativos. En este encuadre conceptual, la planificación multigrado es una planificación para la diversidad de los aprendientes y, por lo tanto, una planificación de la diversificación de la enseñanza.

Publicado en Revista 147
Martes, 12 Enero 2021 19:49

Sindicales - Varios

  • La Agenda 2030 y los objetivos de Desarrollo Sostenible. M. Gamarra.

  • El debate sobre la privatización educativa en Uruguay. Inquietudes, preguntas y desafíos. En el marco de la Campaña Mundial contra la privatización y mercantilización de la Educación, los días 25, 26 y 27 de octubre se desarrollaron distintas actividades en Montevideo, organizadas por los sindicatos asociados a la Internacional de la Educación, FUM-TEP y FeNaPES. Con la presencia de representantes provenientes de América Latina y de otros países del mundo, se presentó la investigación “Privatización educativa en Uruguay: políticas, actores y posiciones”, realizada por Eloísa Bordoli, Pablo Martinis, Mauro Moschetti, Stefanía Conde y Marcelo Alfonzo. Tres ámbitos diferentes fueron escenarios para la presentación del tema convocante: la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados en el Palacio Legislativo, el encuentro con la Prensa y autoridades educativas en el IMPO y, para finalizar las jornadas, se desarrolló una instancia junto a los educadores sindicalizados en el PIT-CNT. El documento que se transcribe a continuación es el contenido de un folleto que fuera entregado a los presentes en las diferentes instancias del encuentro.

  • Asesoría Jurídica. Negociación Colectiva en la enseñanza primaria. M. Pomatta.
Publicado en Revista 146

¿Por qué investigar las prácticas educativas? ¿Qué importancia tienen las TIC en su desarrollo?
La elección temática tiene que ver con las narrativas, pero no se limita solamente a eso, o a la necesidad de registrar lo vivido, sino que comprende
las funciones de analizar y problematizar la experiencia con el fin de construir conceptualizaciones, y cuestionar permanentemente en sentido positivo
y de una forma pedagógica lo que hacemos. Por supuesto, no desconocemos la importancia de los aspectos subjetivos porque le dan sentido a las prácticas educativas, e incluso porque en su análisis e interpretación también se pone en juego la subjetividad de las personas. Sin embargo, tomamos una suficiente separación como para tener una mirada realmente analítica.
La experiencia tuvo lugar en un Jardín de Infantes de Montevideo Este, en el período en que desarrollé mi labor como maestra directora de la institución (2011-2014). En dicho lapso, las maestras del Jardín lograron hacer un proceso de apropiación de prácticas, que influyó en su enseñanza, constituyéndolo en un jardín innovador. Las etapas por las que fue pasando el centro educativo revelan cómo se desarrolló y se hizo cada vez mayor el involucramiento en el uso de un recurso que resultó muy valioso.

De allí que se procurara investigar cómo los docentes se pueden apropiar del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a modo de recurso para la enseñanza y, a la vez, cómo paulatinamente van cambiando su visión sobre las mismas. Por otra parte, nos preguntamos
por qué los maestros hacemos lo que hacemos, y qué estamos logrando con ello. No obstante, desde lo colectivo, el gran interrogante es si la entrada de la cultura digital en el aula es lo que va a transformar las prácticas, o si las prácticas se modifican en la medida en que lo que estamos haciendo nos lleve a aprender más, mejor y/o distinto.

Publicado en Revista 145

El Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE) realizará las Jornadas “Aportes de Estable al Debate sobre Educación”, que tendrán lugar los días 18, 19 y 20 de setiembre de 2017

Publicado en Revista 141

A pesar de que parece existir un consenso sobre la importancia de superar una concepción de alfabetización que se restrinja solamente al conocimiento del sistema de escritura y que, por lo tanto, incluya los desafíos que implica saber leer y escribir en nuestro mundo actual, todavía persiste un debate en el campo de la didáctica de la alfabetización inicial acerca de cómo plantear en la escuela los primeros aprendizajes sobre la lengua escrita. Estos debates están centrados, en algunos casos, en una revisión crítica de los enfoques (Castedo y Torres, 2012; Marder y Zabaleta, 2014; Vernon,
2004), y en otros casos también en el análisis de los resultados de intervenciones específicas (De Mier, Sánchez y Borzone, 2008; Marder, 2011; Grunfeld, 2012; Scarpa, 2014). En versiones muchas veces simplificadas, dentro de los ejes de este debate continúan teniendo vigencia tanto el papel que cumple la llamada conciencia fonológica en la comprensión del principio alfabético de nuestro sistema de escritura como una supuesta polarización activo-pasivo en el rol del maestro.

Desde la investigación psicolingüística y la didáctica de la alfabetización inicial, fundadas en un enfoque psicogenético sobre la adquisición de la lengua escrita, se plantea que aprender a leer y a escribir implica un proceso de reelaboración de la lengua que los niños hablan. Es en las situaciones de producción y de interpretación de la lengua escrita donde los niños encuentran la posibilidad de recorrer un camino de objetivación de la lengua oral.

Sigue siendo pertinente, entonces, repensar cómo concebimos esa «reconversión del lenguaje de un instrumento de acción en un objeto de pensamiento», que supone aprender a leer y a escribir en la escuela primaria. Es decir, ¿las correspondencias grafo-fónicas que nos proponemos “mostrar” a los niños preexisten al acto mismo de aprender la lengua escrita?, ¿o es nuestro sistema de escritura alfabético el que determina “una” forma de analizar ese continuo del habla que los niños ya usan en situaciones de comunicación?

El trabajo de intervención reseñado durante el proceso de escritura de los niños por sí mismos da cuenta de acciones planificadas y sistemáticas por parte de la maestra. Su propósito principal es promover en los niños, reflexiones sobre el sistema de escritura y su relación con la lengua oral. Se trata de un principio que siempre estuvo presente en las propuestas constructivistas: «Concebir que la reflexión sobre las unidades menores de la escritura –palabras y letras– y su relación con la oralidad puede resultar de procesos de reflexión progresiva del alumno, a través de transitar por situaciones propuestas por el docente con intervenciones específicas para propiciarla, es un principio básico de la enseñanza desde una perspectiva constructivista en sentido estricto que toma la teoría psicogenética de la adquisición de la escritura como disciplina de referencia.» (Castedo, 2014:43)
Todavía queda mucho por aprender de las prácticas de enseñanza de la alfabetización inicial. Pero durante más de tres décadas hemos acumulado mucho conocimiento didáctico para planificar y realizar propuestas de enseñanza (con intervenciones sistemáticas y validadas en aula) que, a su vez, consideran los procesos constructivos infantiles.

Publicado en Revista 144

En este artículo se retoman varios de los temas abordados en los siguientes artículos ya publicados en QUEHACER EDUCATIVO: “La enseñanza de la argumentación. Hacia una mejora de las habilidades discursivas en la escuela” (Nº 57) y “El desarrollo de la competencia argumentativa” (Nº 93).

En este artículo me propongo cuestionar la pertinencia de la opción que hace el Programa de Educación Inicial y Primaria por establecer como contenido de enseñanza “los textos que persuaden”. Considero que, en general, esta clasificación de los contenidos en “textos que...” no solo no contribuye a la enseñanza de la lengua, y en este caso en particular al desarrollo de la competencia argumentativa, sino que genera algunos efectos no deseados que en algunos casos la obstaculizan.
A esos efectos, en primer lugar realizo una breve referencia a la pertinencia del empleo de la noción de género como objeto y herramienta de enseñanza de la lengua.

En segundo lugar efectúo un recorrido por los diversos dominios del estudio de la argumentación, para luego presentar algunas investigaciones que aportan luz sobre el desarrollo de la competencia argumentativa.

Para finalizar, señalo por qué la categoría “textos que persuaden” y la diversidad de contenidos que el programa incluye en ella pueden generar más obstáculos que beneficios. Este último apartado pretende, a su vez, constituirse en herramienta para construir nuevos objetos de enseñanza a partir de los contenidos programáticos.

Publicado en Revista 144

Desde el momento en que nacemos, los seres humanos comenzamos a sentir, actuar, conocer y comunicarnos por medio de acciones corporales con el entorno que nos rodea. El cuerpo con sus múltiples funciones actúa como intermediario entre el recién nacido y el mundo. Desde el inicio de la vida, los aspectos cognitivos, conductuales, motores y afectivos integran una globalidad en la que se sustenta la acción. Para poder entender a qué nos referimos con acción corporal debemos definir qué entendemos por cuerpo, ya que hablar de cuerpo es hablar de ser humano y esto implica
una posición filosófica.
Actualmente vivimos en una sociedad donde el cuerpo está revalorizado; la cultura del consumo le ha dado un lugar de protagonismo desmesurado,
colocándolo como un producto comprable que se expone, se consume, se perfecciona. Esta idea de cuerpo “objetivizado” se ha reforzado y redimensionado históricamente.
Muchas veces en nuestro discurso, en el intento de no separarlo de la propia persona, de no “cosificarlo”, nos quedamos sin palabras apropiadas que nos ayuden a hablar del cuerpo como parte indivisible del ser humano: la idea de cuerpo como sinónimo de la persona y de que toda persona es desde su ser corporal.

El sujeto se manifiesta con su cuerpo, pero estas manifestaciones (sentimientos, emociones, pensamientos, acciones) son parte de ese cuerpo, y por ende corporeidad. Se entiende que el término cuerpo contiene implícita una dicotomía (cuerpo-mente) que es definitivamente trascendente superar.
Howard Gardner afirma que los humanos contamos con varias inteligencias, entre ellas la corporal que podemos definir como la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Como consecuencia de estas investigaciones entendemos que los humanos tenemos capacidades particulares ubicadas en diferentes zonas de nuestro cerebro, pero que a la vez se relacionan y articulan con otras capacidades y
posibilidades con las que también contamos.

 

Publicado en Revista 143