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Ante una reforma educativa que:

  • NO atiende a los verdaderos problemas de la educación y que no cuenta con cursos de formación con buen nivel de profesionalidad docente.

  • IMPONE una modificación curricular que está inconclusa y que genera incertidumbre en los colectivos docentes y retrocede en la formación integral de niñas, niños y jóvenes.

  • propone una FALSA AUTONOMÍA que se presenta en momentos de decisiones importantes, recayendo sobre las y los directores, quienes en soledad deben resolver según su criterio, pero no existe una autonomía técnica apoyada con presupuesto para ejercer los cambios necesarios que darán comienzo en este 2023...

Quehacer Educativo de la FUM-TEP, realiza aportes para pensar este inicio escolar, dejando a disposición algunos materiales para reflexionar.

 

  • SALES, M. T. (Diciembre, 2015) ¿De qué hablamos cuando hablamos de competencias?. Quehacer Educativo, Año XXV (134),82-96.

  • ALBISU, L.;  BELOCÓN, O. Análisis de documentos de ANEP, 2022. Unidad Curricular: Idioma Español. (17/11/22)  disponible en:https://www.youtube.com/watch?v=5Sx8IEs5hYw

  •  ALBISU, L.;  BELOCÓN, O. Análisis de documentos de ANEP, 2022. Unidad Curricular: Idioma Español. (17/11/22) Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=zAraIN5SMrs&t=3s

  • BORDOLI, E. (diciembre, 2022) "Mesa Redonda. "Las reformas educativas y la responsabilidad social estatal" Pinceladas sobre el caso uruguayo". Quehacer Educativo, Año XXXII (172), 15-24. 

  • GENTILI, P. (diciembre, 2022)" Mesa Redonda. "Las reformas educativas y la responsabilidad social estatal" Una mirada sobre la dinámica de las reformas educativas". Quehacer Educativo, Año XXXII (172), 25-33.

  • DAMISA, C. (diciembre, 2022) Notas para el análisis y el intercambio del Programa de Matemática 2023. Inicial y primaria. Tramo 1. 3 a 5 años y 1ero y 2do.

Publicado en Noticias y Novedades
  • REFORMA JUBILATORIA.

Todas las trabajadoras vamos a tener que trabajar 5 años más y cobraremos menos. La reforma afecta en algunos casos la bonificación docente.

 

  • TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA.

NO atiende a los verdaderos problemas de la educación. Los cursos de formación tienen un bajo nivel de profesionalidad docente. Imponen una modificación curricular que está inconclusa, que genera incertidumbre en los colectivos docentes y retrocede en la formación integral de niñas, niños y jóvenes. La falsa autonomía que se presenta en momentos de decisiones importantes, recayendo sobre las y los directores, quienes en soledad deben resolver según su criterio, pero no existe una autonomía técnica apoyada con presupuesto para ejercer los cambios necesarios.

 

  • FALTA DE APOYO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS.

El mal manejo de la pandemia intensificó en nuestras infancias la inseguridad alimentaria, violencia física y psicológica, pobreza, rezago en los aprendizajes, sin embargo no existió ningún planteo ni propuesta de las autoridades que atendieran a estas situaciones.

 

  • CERTIFIACIONES MÉDICAS.

La modificación que se piensa realizar otorga 9 días anuales para cada trabajadora, fuera de ese número tus días de licencia médica, se liquidarán a 75%. Sin dudas que muchas maestras y maestros iremos enfermos a trabajar para llegar a fin de mes.

 

  • ALIMENTACIÓN ESCOLAR.

Loa preciso de la canasta básica han mostrado subas consecutivas, la realidad es que esas subas de precios no fueron acompasadas en las partidas de comedores.

 

  • MAESTRA COMUNITARIA.

Se modificó el programa, en vez de ampliar el número de las maestras en territorio, se incorporaron en equipos en las inspecciones departamentales.

 

  • ELIMINACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN RURAL.

Desmantelado todo lo andado en la historia de la educación rural de nuestro país, de forma inconsulta e injustificada. 

 

  • NUEVOS CONTRATOS LABORALES PARA EL INGRESO.

Generando precarización laboral con pérdida de derechos.

 

  • PÉRDIDA SALARIAL.

Hemos experimentado años de pérdida salarial, cuantificada en un 7,96%, que es el equivalente a un mes de salario en el año. Aspecto que a pesar de las promesas no va a ser resuelto en el quinquenio.

 

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Publicado en Noticias y Novedades

El título de este artículo pretende dar cuenta de una realidad escolar, de un estado de situación; por un lado, la afirmación, sí, claro que pueden
explicar en las clases de Matemática y, por otro lado, la pregunta, los niños... ¿pueden explicar en la clase de Matemática? Pregunta recurrente en
los colectivos docentes en formación, cuando se presenta la explicación como uno de los haceres propios de la Matemática.

¿Qué es explicar en Matemática?
«Explicar en la clase de matemáticas. Que los chicos expliquen. Que argumenten. Que puedan encadenar las razones que validan sus procedimientos,
sus resultados, sus conjeturas. Que se encuentren con los fundamentos del trabajo que realizan. Que desentrañen la lógica interna de las situaciones a las que se les convoca. Que toquen la raíz. Que se sientan con capacidad –con libertad, con autoridad– para intervenir sobre el conocimiento. Que produzcan ideas usando ideas.» (Sadovsky, s/f)
«En Matemática decimos que se explica cuando se producen razones, cuando se establecen relaciones pertinentes entre conceptos matemáticos, sin
perder de vista el objeto que interviene en esta explicación. » (Rodríguez Rava y Arámburu, 2016:112)

Entonces, que expliquen, que argumenten, que den razones, que encadenen razones no es una práctica que sucede cuando decido que en mi clase
“ahora se explica”; no surge espontáneamente, sino que es un quehacer que se construye a lo largo de todo el ciclo escolar, de Inicial a sexto grado
y, por lo tanto, es responsabilidad del colectivo docente que esto ocurra. No es fácil, ni se da de un día para el otro, sino que necesita de un colectivo
comprometido que considere la explicación como un “hacer” a enseñar.
Para que esta práctica se instale en el aula, para que sea un “hacer” que viva en la clase, en la escuela, el maestro necesita pensar y proponer
actividades para enseñarla en un contexto de clase de Matemática como tal. Es decir, pensar y gestionar la clase de Matemática como un espacio en
el que el niño disponga de un tiempo íntimo con el problema, que se valoren sus producciones, se las comparta y confronte con otras habilitando así,
poco a poco, las explicaciones.

Publicado en Revista 159

El propósito de este artículo es rescatar el sentido pedagógico-didáctico y social de la evaluación educativa. En oportunidades ya se ha destacado que
en la evaluación que se realiza en las instituciones educativas están involucrados no solo los alumnos, sino también los educadores y los padres, y todos poseen su cuota de responsabilidad. No es sencillo establecer cómo se reparten los compromisos o directas implicancias, pero es válido reconocer que cada parte es a la vez un todo que posee cierto peso en los resultados obtenidos.
Un dato de la realidad nos sitúa en un escenario en el cual vemos que el papel del educador ya no está en el centro de decisión de qué y para qué evaluar.  Esta situación crea malestar entre los docentes al tiempo que desprofesionaliza su labor, y dado que no se considera la opinión y participación de los mismos se genera un marco de escaso interés en los resultados producidos.

Los procesos evaluativos están marcando un rumbo incierto; paulatinamente han ganado terreno agentes evaluadores externos a las instituciones
y, en oportunidades, al propio sistema educativo de las naciones involucradas. Se aplican pruebas genéricas, y no se consideran aspectos socioculturales de los países en los cuales se produce la investigación.

La investigación educativa ha pasado de ser un tema de interés del centro educativo, del sistema educativo nacional, a convertirse en una forma
de comparación mundial con intereses particulares, casi específicos de los requerimientos de la Economía. Dicha comparación discrimina regiones y
países; quedan afuera análisis específicos, que tendrían marcado tono explicativo acerca de los resultados obtenidos.

Evaluar en educación requiere de un presupuesto específico. Para los Estados es una actividad que los compromete; han dado su asentimiento en la
participación de dicha medición, y esto provoca fuertes críticas desde los colectivos docentes. Se parte del desconocimiento de aquellos ámbitos académicamente autorizados para la tarea, aspecto nada menor ya que invalida la relevancia pretendida. Las Ciencias de la Educación son evitadas, no se consideran en la planificación, tampoco en la ejecución.
Los resultados buscados y finalmente obtenidos se instalan con fuerza en los discursos económicos, a la vez que recrean la fundamentación acerca de la importancia que supone para los Estados atender el crecimiento del capital humano como factor de crecimiento socioeconómico del país.

En la década de los noventa se advertía acerca de que la evaluación educativa dejaba de ser una actividad marginal, solo de importancia para los escenarios educativos, para ser considerada de interés general; cobraba énfasis la percepción económica, aún incipiente. Se fundamentaba la necesidad de profesionalizar sus métodos y de valorizar los resultados como insumos al servicio de intereses generales.

Tres décadas después se profundizan aquellos supuestos, y los macroinformes generalizan las realidades educativas sin considerar las particularidades
de cada país evaluado. La evaluación en estos tiempos es una práctica que no está aplicada para innovar o mejorar, sino que repara en un desproporcionado interés por los resultados, sin atender los procesos. Tampoco profundiza en los factores influyentes, en los efectos determinantes que subyacen entre dichos resultados.  La información, si bien se centra en el alumno, desatiende el hecho de que este es una parte del proceso educativo o de la relación entre enseñanza y aprendizaje en contextos diversos.

Publicado en Revista 151
Martes, 12 Julio 2022 01:15

Pensando en una escuela que se piensa

Con frecuencia oímos cuestionar la educación que hoy se ofrece en las instituciones educativas. ¿Nos preguntamos qué escuela queremos? Tenemos ideas respecto a la escuela que deseamos, pero es diferente la manera en que cada uno se la representa, la desea, se la imagina. Al momento de tener que describir ese ideal se agolpan representaciones que es preciso organizar y priorizar. Distintas realidades llevan a pensar que no podríamos hablar en singular.

No obstante ello, es posible identificar algunos rasgos comunes que deseamos encontrar en esa institución a la que llamamos escuela. Este trabajo recoge reflexiones que surgen de mi larga trayectoria docente, trabajando con colegas de diferentes áreas en instituciones educativas de todas
las jurisdicciones departamentales del país. Estas reflexiones se vieron enriquecidas por numerosas instancias de formación profesional y un constante
cuestionamiento. De allí conozco y comparto las posibilidades que tienen los niños de aprender más allá del contexto geográfico en que se ubique la escuela o de los hogares de donde ellos provengan.
Se puede, y lo demuestran docentes comprometidos (maestros, profesores, directores, otros supervisores) que reflexionan sobre sus prácticas, se  ocupan (y no solo se preocupan) en su formación continua y encuentran espacios para debatir en la búsqueda de utopías que logran, muchas veces, convertir en escenarios posibles. Generalmente, estas situaciones se dan a partir de iniciativas que alcanzan continuidad, ya que ello es importante al momento de promover cambios. Se desarrollan en instituciones que tienen un modo de ser que no está determinado por el contexto sociocultural donde se encuentran, sino por la forma en que son pensadas y decididas por quienes las habitan, un modo de ser que les da una identidad caracterizada por un compromiso con la educación y con cada alumno. Al recorrer escuelas identificaba con claridad esas culturas institucionales diferentes. 

Distinguía aquellas que eran producto de reflexiones y debates. Muchas veces se destacaba en ellas el liderazgo pedagógico del director, sustentado en su compromiso profesional y en el tejido que lograba construir trabajando con los docentes en equipo e integrando a los diferentes actores sociales. Estas instituciones trabajan para que cada niño sienta que tiene un lugar donde aprende y es valorado. Generan condiciones que propician la construcción del sentido de pertenencia y el compromiso de toda la comunidad educativa, y logran que cada profesional sienta que no está solo con sus decisiones. En este documento llamaré a esas instituciones “escuelas que se piensan”.

“Pensar la escuela” significa detener la marcha automática de prácticas naturalizadas, muchas de ellas interiorizadas desde las propias biografías personales, para plantearse la cuestión del sentido y la necesidad de una formación profesional continua.
Porque el acto de educar exige pensar la escuela como un espacio que incluye y que no condena a los niños por su origen, un espacio construido desde las posibilidades y no de las carencias, un espacio que se resiste a la reproducción de la desigualdad.

La educación es un acto político porque toma decisiones respecto no solo a cómo se distribuye el conocimiento, sino al reconocimiento de cada sujeto. Como afirma Frigerio (2007), la escuela hace política desde el momento en que toma la decisión acerca de qué distribuye, a quiénes y cómo.
Pensar la escuela exige interrogar las formas instituidas y explorar propuestas instituyentes identificando tensiones, límites y potencialidades. El hacer cotidiano de la escuela surge de esa interacción entre la regularidad naturalizada de lo instituido, las innovaciones producto de lo instituyente y una realidad conformada por sujetos que son productos de sus biografías personales con toda la complejidad que cada momento histórico y cada realidad social configuran.

Publicado en Revista 150

En estos tiempos emergen diferentes voces que izan las banderas para cambiar la escuela; esta polifonía puede traer aparejados una serie de riesgos que debemos atender. Reconocemos la complejidad de lo educativo, por lo cual toda propuesta que simplifique la temática y proponga soluciones mágicas debería, por lo menos, ser mirada con un dejo de sospecha. Sostenemos firmemente la idea de que las alteraciones a la forma escolar pueden ser el umbral que haga transitar a los diferentes colectivos docentes hacia la construcción de una escuela para todos, pensada en términos
de justicia, alejados de la dicotomía exclusión-inclusión tan presente en los discursos sobre lo educativo. 
Las alteraciones a la forma escolar y todos los cambios que se plantean e impulsan, deben ser pensados reconociendo explícitamente el rol protagónico que las maestras y los maestros deben desempeñar en los mismos. Impulsar experimentaciones y cambios, así como su difusión e intercambio, es fundamental para promover, desde esa instancia, los sustentos prácticos que respalden las mejoras educativas esperadas desde los ámbitos de decisión, tanto en las esferas técnicas como en las administrativas y políticas.

Elaborado por el Grupo de trabajo e investigación sobre Forma escolar y Experimentación pedagógica, coordinado por el Dr. Felipe Stevenazzi e integrado por: Florencia Ascárate, Eduard Conrado, Victoria Díaz, Helen Dorrego, Juan Pablo García, Yohana Muñoz, Fernanda Settimano, Daniela Velázquez, Maria José Volpe, Shirley Young.

Publicado en Revista 150
La Mesa Representativa Federal de la FUM-TEP reunida en el día de la fecha analizó la situación educativa en el reinicio gradual de la presencialidad, la consideración de la primera Rendición de Cuentas del nuevo gobierno y la campaña de recolección de firmas para la derogación de 135 artículos de la LUC.
Luego de recabar información y opinión de cada una de las filiales de todo el país resuelve:
1- Denunciar que el reinicio de la presencialidad en las escuelas, definida por el gobierno a pesar de que Uruguay se registran los valores más altos en casos diarios de COVID-19, fallecimientos y personas internadas en CTI desde el comienzo de la Emergencia Sanitaria, se realiza en las mismas condiciones en que se suspendieron a fines del mes de marzo sin atender las necesidades para garantizar en todas las escuelas y jardines una presencialidad segura, con el agravante del aumento de casos y fallecimientos y que los recursos destinados al retorno a la presencialidad resultan insuficientes.
2- Reiterar los reclamos realizados desde fin de 2020 y ratificados en febrero de este año:
A) Conformar comisiones de protocolos sanitarios en cada departamento con participación de las asociaciones de maestros para atender las situaciones especiales.
Asegurar suplentes para todos los docentes validados durante el año, sin pérdida de derechos.
C) Distribuir implementos de limpieza y sanitización de todos los centros, suficientes y permanentes.
D) Ampliar el horario (40 horas) y contratar auxiliares y de cooperativas de limpieza para atender situaciones especiales.
E) Generar un mecanismo para atender las suplencias en auxiliares de servicio.
F) Designar funcionarios para cubrir las vacantes generadas desde 2020 hasta la fecha y ante la existencia de concursos vigentes.
G) Crear cargos y funciones para atender el desdoblamiento de grupos.
H) Espacios necesarios para la división de grupos.
3- Exigir se respete lo indicado en el comunicado Nº 33 de Inspección Técnica que permite el diseño autónomo para el retorno realizado por los colectivos docentes desdoblando grupos.
4- Exigir que se resuelvan en forma urgente las fallas de gestión y se vuelquen en tiempo y forma los recursos para que todas las familias puedan acceder a los tickets de alimentación mientras no funcionen los comedores escolares. Plantear la preocupación por el comunicado 27 de la DGEIP que deja dudas sobre el poder garantizar el derecho a la alimentación de nuestros niños y niñas. Así como la cobertura de este derecho para los niños y niñas de 4º, 5º y 6º a partir del martes 18.
5- Exigir que se tomen las medidas necesarias para que todos los docentes y funcionarios puedan acceder a los medios de transporte para llegar a sus lugares de trabajo en tiempo y forma.
6- Solicitar a la DGEIP y a CODICEN los ámbitos para discutir y aportar sobre los contenidos del Mensaje de Rendición de Cuentas y Ejecución Presupuestal 2020 que la ANEP deberá elevar al Parlamento antes del 30 de junio.
7- Reiterar su convicción de que es necesaria la inversión mínima de un 6% del PBI para una educación más democrática y de mayor calidad.
8- Mantener el reclamo de llegar a una media canasta familiar para el salario de un/a maestro/a grado 1 con 20 horas semanales y un funcionario grado 1/6 de 40 horas.
9- Reclamar que en el próximo ajuste salarial se recupere el salario real perdido en 2021 y se mantenga el salario real en el próximo año. Para ello será necesario que la fórmula salarial para el año 2022 incluya el 100% del IPC de 2021 más el IPC proyectado para el año entrante. Sin declinar en el reclamo por inequidades y hacia la media canasta familiar.
10- Reclamar los recursos que permitan:
A) Avanzar en la universalización de la cobertura educativa de los niños de 3 años.
Lograr un promedio de 25 niños y niñas por grupo en educación inicial.
C) Fortalecer el Programa de Maestros Comunitarios (anualizando este programa) y otros que permitan la atención personalizada de niños y niñas.
D) Retomar el funcionamiento pleno del Instituto de Formación en Servicio para la formación permanente de todos los docentes de educación inicial y primaria.
E) Atender un plan de obras de ampliación, reparación y mantenimiento de los cales escolares.
11- Adherir al Paro General decretado por el PIT-CNT para el próximo 17 de junio y convocar a las filiales a desarrollar el plan de movilizaciones aprobado por esta Mesa Federal por nuestra plataforma reivindicativa que redundará en el fortalecimiento de la educación pública.
12- Convocar a maestros, maestras, docentes, funcionarios y funcionarias de educación inicial y primaria a redoblar los esfuerzos para obtener las firmas suficientes para lograr la convocatoria al referéndum para derogar los 135 artículos de la LUC para impedir el desmantelamiento del Sistema Nacional de Educación Pública, evitar los avances privatizadores y contrarios a las tradiciones varelianas en la educación.
 
Montevideo, 15 de mayo de 2021.
Publicado en Noticias y Novedades
Montevideo, 2 de octubre de 2020
 
El Secretariado Ejecutivo de la FUM-TEP reunido el día de la fecha analizó la situación de la apertura de los comedores escolares después de la entrevista que fuera concedida por el Consejo de Educación Inicial y Primaria en el día de la fecha a solicitud de esta Federación.
 
Dada la delicada y compleja situación de las escuelas comparte con el magisterio, los funcionarios de educación primaria, las comunidades educativas y la población en general los aspectos señalados y las propuestas realizadas en la oportunidad.
 
1. Reafirmamos la importancia de la concurrencia de niños y niñas a las escuelas en las condiciones que cada institución organizó en aplicación de los protocolos vigentes y de las condiciones existentes en cada institución escolar. Solicitamos que las autoridades expresen claramente y en forma pública que la educación continúa siendo OBLIGATORIA con las características de presencialidad o virtualidad que cada institución haya establecido.
 
2. Ratificamos que la alimentación escolar de niños y niñas constituye un DERECHO y una oportunidad de carácter social y pedagógico de máxima importancia. Este valor fue largamente demostrado por maestras, maestros y direcciones escolares desde el 13 de marzo a la fecha, siendo garantes de este derecho en todas las Escuelas Públicas del país.
 
3. La apertura de los comedores escolares, aplicando el actual protocolo debe considerar las características peculiares de cada institución en relación al espacio, la cantidad de niños y niñas, la cantidad de funcionarios y lo que esta nueva propuesta implica en cuanto al horario escolar, que ya se encuentra disminuido debido a las condiciones establecidas en los protocolos vigentes.
 
4. Lo anterior supone respetar lo que cada institución haya elaborado en el marco de su autonomía profesional que en muchos casos fue producto de acuerdos con las comunidades locales, respetando los horarios mínimos y el acceso a la alimentación escolar, exigiendo que no se produzcan presiones por parte de las autoridades o mandos medios para modificar esos acuerdos, cuando se atienen a los criterios generales establecidos.
 
5. Respetar las necesidades de cada institución permitiendo, en aquellos casos en que sea necesario, mantener el sistema de viandas en forma complementaria o transitoria hasta tanto se puedan cumplir las condiciones necesarias para ofrecer alimentación en algunas escuelas.
 
6. Reconsiderar el Protocolo vigente, ya que es una réplica del aprobado para las cantinas liceales, y es evidente que son realidades muy diferentes las que se dan en las escuelas con niñas y niños a las que se producen en los liceos con adolescentes y jóvenes.
 
7. Para ello hemos solicitado se retome el protocolo elaborado en el ámbito del CEIP con participación de representantes de FUM-TEP, sin desconocer la posibilidad de adecuarlo a algunas consideraciones del SINAE o el MSP.
 
8. Respaldar la actuación de direcciones y colectivos docentes que están haciendo un esfuerzo gigantesco para mantener la enseñanza en todas las instituciones del país y logrando establecer procedimientos acordes para ofrecer la alimentación escolar, sabiendo que la tarea principal de la escuela es enseñar, pero que no se puede aprender con hambre.
 
9. Reafirmar que las medidas que se adopten signifiquen un fortalecimiento del derecho, de la educación y de la Escuela Pública como garante de él.
 
10. La FUM-TEP se mantendrá en estado de ALERTA en lo que refiere al cumplimiento de todas las garantías necesarias para el funcionamiento de los comedores escolares y de todos los compromisos que realizaron las autoridades en lo que refiere a refuerzos de personal auxiliar.
 
Como hemos demostrado a lo largo de la historia, en este momento también sostenemos que GARANTIZAR EL DERECHO A LA EDUCACIÓN ES DE PRINCIPIOS, y lucharemos por la integralidad de la educación, por la alimentación, por las condiciones para aprender y las condiciones de trabajo.
 
La mejor Escuela Pública sigue siendo con miles.
 
UNIDAD, SOLIDARIDAD Y LUCHA
 
FUM-TEP / CSEU / PIT-CNT
Publicado en Noticias y Novedades

El presente artículo tiene por objetivo reflexionar sobre el saber y el hacer docente, revisando las características de las instituciones, el papel del conflicto en ellas, la compleja tarea de los docentes en la actualidad, asumiendo la diversidad presente en las aulas, y la producción de saber a partir de las experiencias pedagógicas. 
Tras revisar y analizar esa producción se concluye planteando la necesidad de crear espacios colectivos en los que sea posible compartir experiencias educativas, propiciando encuentros entre “saberes, haceres y docentes” (Alliaud, 2011) de manera de integrar el hacer
y el pensar.

Publicado en Revista 130
Sábado, 26 Agosto 2017 18:41

Escribir en Matemática en el nivel escolar

La Matemática, como toda disciplina, apela a un lenguaje particular para referir a los objetos y relaciones matemáticas. Este lenguaje está
cargado de representaciones semióticas.  

Las representaciones semióticas son marcas que están en el lugar de algo, y juegan un papel fundamental en el aprendizaje de la Matemática y en la construcción de las representaciones internas.

Las representaciones semióticas se constituyen en la “puerta de entrada” a un objeto matemático. Y es una de las paradojas que plantea Duval (1999): se accede a los objetos conceptuales a través de las representaciones semióticas. Esta se constituye en una de las dificultades de comprensión que enfrentan los alumnos en el aprendizaje de la Matemática.

¿Por qué la escuela debe enseñar a leer y a escribir Matemática?

Hay representaciones que utiliza la Matemática, reglas de utilización de esas representaciones, que le son propias; por lo que la lectura y la escritura deben considerarse prácticas sociales situadas y dependientes del ámbito disciplinar.

Tanto la lectura como la escritura cobran un nuevo estatus dentro de los proyectos de enseñanza de la Matemática a lo largo de la escolaridad. No alcanza con que el alumno sepa leer y escribir en Lengua, es necesario enseñar a leer y escribir en Matemática. Y este es un nuevo desafío de los colectivos docentes.

Publicado en Revista 128
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