La realidad nos impuso no viajar más, no salir de casa y sobrevivir en cuarentena, pero la necesidad de comunicarnos agudizó todas las posibilidadesexistentes. Fue así que la comunicación entre padres e hijos y nietas debió adaptarse para seguir existiendo.En este contexto surgió espontáneamente, por necesidad afectiva y comunicativa, una experiencia de clases de Lengua o Prácticas de lenguaje, comose llama en alguna jurisdicción de Argentina, o clases de Idioma Español, como se llama en Uruguay.Independientemente de la denominación, para mí se trata de Castellano, la lengua materna, de la que dos nietas de ocho y diez años, en cuarentenaen…