La pregunta que titula este artículo es bastante frecuente entre maestros. En varias oportunidades (en jornadas con maestros, en conversaciones
de pasillo o en charlas informales) hemos recibido esa pregunta como consulta, y la respuesta es no, y en cada oportunidad intentamos argumentar a favor de esta respuesta.
En estas líneas intentaremos discutir esta creencia, mito o “falso teorema”, para hacer públicos estos argumentos.